Detenido un vizcaíno en una operación de la Guardia Civil contra el tráfico de armas

Seis detenidos y decenas de armas incautadas es el balance que ha dejado la operación 'Botxo' de la Guardia Civil contra el tráfico de armas y el crimen organizado. Entre los arrestados, un vizcaíno que fue el hilo con el que se inició la investigación, hace un año. Además de en Bizkaia, la actuación se ha desarrollado en Madrid, Alicante, Toledo, Navarra, Barcelona, Girona y Segovia y ha concluido con la detención de otras cinco personas y la imputación de otras tres. Se les acusa de los delitos de trafico de armas, depósito de armas, depósito de municiones, depósito de explosivos, tenencia ilícita de armas, falsificación de moneda, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, usurpación de estado civil y falsedad documental.

Dos de los detenidos ya han ingresado en prisión incondicional por orden judicial. Entre el material incautado 49 armas cortas (pistolas y revólveres), 5 subfusiles, 2 ametralladoras, 4 armas largas. También 4.936 cartuchos metálicos con proyectil, dos kilos y medio de pólvora y diversos elementos para la fabricación artesanal de munición metálica. La lista incluye 2 granadas de mortero, varios cañones nuevos y otras piezas fundamentales para el ensamblaje y rehabilitación de armas.

La operación se inició en 2019 en Bizkaia. Entonces las autoridades detectaron que una persona, residente en la zona del Duranguesado que se estaría dedicando a traficar con armas. Después, el hombre, de 45 años, las vendía a través de internet y «las enviaba a sus compradores por medio de paquetes postales», detalla un comunicado del Ministerio del Interior. Los agentes confirmaron que «se dedicaba a esta actividad ilegal desde hacía varios años a través de diferentes portales y foros» en los que «cambiaba frecuentemente de identidad para evitar ser identificado».

Con esas pistas, se consiguió localizar a su suministrador del material. Operaba bajo la tapadera de ser un «corredor» -intermediario- de armas y munición autorizado. Sin embargo, su actividad era desviarlas al mercado ilegal, donde «eran revendidas por terceros a círculos de delincuencia de toda España». Fue en su domicilio, ubicado en la provincia de Madrid, donde se han hallado «minuciosamente ocultos», la mayoría de los elementos incautados.

«En su vivienda tenía también instalado un taller clandestino en el que manipulaba el armamento y fabricaba proyectiles al igual que otra de las personas detenida en la provincia de Alicante«, detallan desde Interior. La mayoría de los compradores ilegales, también detenidos, eran personas relacionadas con el crimen organizado y la delincuencia, sobretodo tráfico de drogas y falsificación de moneda. Además, uno de los arrestados, con identidad falsa, »llevaba varios años huido de la justicia« y sobre él varias ordenes de búsqueda y captura.

La operación ha sido desarrollada conjuntamente por la Jefatura de Información, la sección de Información de la zona del País Vasco y el grupo de información de la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia, con el apoyo de las comandancias de Madrid, Alicante, Toledo, Navarra, Girona y Segovia. También han intervenido la sección de Información de la zona de Cataluña, y efectivos del GAR, del GRS y del Servicio Cinológico (perro detector de armas). En los últimos 5 años la Guardia Civil ha desarrollado más de 72 operaciones contra redes de tráfico de armas. En ellas, se han detenido a 426 personas y se han incautado 4.390 armas de fuego (muchas de ellas de guerra), 443.130 cartuchos metálicos y más de 700.000 euros.