Un hombre acuchilla a otro tres veces para robarle en la salida del metro en Santutxu

Un joven de 22 años fue detenido ayer en Bilbao por apuñalar hasta en tres ocasiones a otro hombre para robarle. Los hechos tuvieron lugar a las seis y media de la mañana en las inmediaciones del metro de Santutxu. Según informó el Departamento vasco de Seguridad a través de un comunicado, la víctima salía del suburbano para regresar a su casa cuando fue asaltada por un varón, que cuenta con antecedentes por haber cometido delitos similares, que le apuñaló en la barbilla y las costillas para llevarse sus pertenencias.

Pese a las heridas sufridas, el hombre consiguió llegar por su propio pie a su domicilio, desde donde llamó a emergencias en busca de ayuda. Al instante se personaron una patrulla de la Ertzaintza y los servicios sanitarios que, tras una primera atención, determinaron su traslado al hospital de Basurto.

La detallada información aportada por la víctima, unida a la rápida actuación de los agentes, fue clave para detener al supuesto agresor, que está acusado de un delito de robo con violencia.

Lo que ha ocurrido en Santutxu este fin de semana es muestra de una realidad que preocupa mucho en materia de seguridad: la cada vez mayor presencia de armas blancas en las calles de Euskadi. Según los datos hechos públicos por el Gobierno vasco el pasado mes de diciembre, la Ertzaintza decomisó 1.118 objetos punzantes entre enero y octubre, un 13% más que en todo 2023 (988) y un 71% más que en 2019, cuando se incautaron 653. No es aventurado pronosticar que a final de año las armas blancas ocupadas se aproximarán, o superarán, el doble que hace cinco años.

Así constaba en una respuesta parlamentaria del consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, a la parlamentaria del PP Ainhoa Domaica, en la que se detallaba que el inventario de armas blancas intervenidas incluye «navajas, cuchillos, tijeras, cúteres, machetes, vidrios rotos y demás objetos cortopunzantes de similares características».

Con la excepción de un ligero descenso en 2020, marcado por los confinamientos y las restricciones a la movilidad que impuso la pandemia, los datos reflejan una tendencia alcista acentuada en 2023 y 2024. Así, de las 653 de 2019 se bajó a 620 en 2020. A partir de ahí, el repunte es continuo. De las 701 registradas en 2021 y las 731 del año siguiente, se salta a las 988 del año pasado, y en diez meses de 2024 se superaron con holgura el millar de armas con la intervención de 1.118.

La mayor incautación de armas blancas va en consonancia con el aumento de atenciones sanitarias realizadas por Osakidetza a personas que fueron evacuadas a hospitales y centros de salud tras sufrir agresiones.

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