Un detector de humos en casa reduce a la mitad la probabilidad de sufrir heridas en un fuego

Estufas, velas, mantas eléctricas, electrodomésticos en mal estado –sobre todo, las campanas extractoras de las cocinas-, sobrecarga de enchufes, o malos hábitos como fumar en la cama o dejar un puchero en el fuego y salir a la calle son las causas más habituales de que se origine un fuego en una vivienda. O para ser más exactos, «siguen siendo las causas más habituales. Porque la realidad es tozuda», como ha recordado el director bilbaíno de Protección Civil, Andoni Oleagordia, y cada año hay que repetir los mismos mensajes preventivos. «Y no nos cansaremos de hacerlo, para tratar de reducir el número de incendios» que se desencadena en la villa cada ejercicio. En lo que va de año ya han sido 199 los avisos de fuegos en vivienda recibidos por los bomberos, que han realizado 74 intervenciones. Estos incendios han causado 17 heridos y un muerto.

Con el fin de recortar estas cifras todo lo posible el Ayuntamiento de Bilbao se ha sumado un año más a la celebración de 'La Semana de la Prevención de Incendios', que organiza en colaboración con la Fundación Mapfre y la Asociación de Profesionales Técnicos de Bomberos (APTB). «Una campaña de sensibilización a través de la cual se pretende divulgar los conocimientos en autoprotección a la población en general pero, de manera muy especial, a la infancia», tal y como ha explicado la concejal de Seguridad Ciudadana. En la presentación de la iniciativa esta mañana, Amaia Arregi ha estado acompañada por Oleagordia, Jesús Monclús, director de Prevención y seguridad vial de Fundación Mapfre, y Gabriel Muñoz, representante de APTB.

La parte más vistosa de esta campaña estaba prevista para mañana, pero las malas previsiones del tiempo han aconsejado aplazarla. Se trataba de la instalación y apertura al público en la explanada del Guggenheim de 'la casa de evacuación', un hinchable de 400 metros cuadrados en el que niños y niñas –y todas aquellas personas que quieran acercarse– «aprenden a conocer el fuego, cómo puede originarse un incendio y las medidas preventivas para evitarlo, así como las formas de actuar si éste ya se hubiera producido». La actividad se ha suspendido, pero la labor preventiva de la campaña no se limitaba a ella.

«El Ayuntamiento de Bilbao es consciente de que la prevención, en materia de incendios, salva vidas y por eso hace un trabajo continuo de divulgación entre la población de conocimientos de autoprotección», ha apuntado Arregi. Así, se ha editado un número especial de 'InfoBilbao' que se distribuirá por toda la villa con consejos sobre cómo prevenir los fuegos y cómo reaccionar en el caso de que se produzca en casa.

Además, el año pasado se instalaron «315 detectores de incendios en hogares de personas de más de 80 años que viven solas o en pareja pero superan esa edad», así como en viviendas «de personas con ddiversidad funcional». Esto se pudo llevar a cabo «gracias a la colaboración de Fundación Mapfre, que cede los detectores y al personal de Protección Civil del Ayuntamiento de Bilbao que acude a las viviendas» a instalar los dispositivos, explicar su funcionamiento y también cómo actuar en caso de que suenen sus alarmas. En lo que va de 2019, se han colocado otros 98 detectores. Tanto Oleagordia como Muñoz han recalcado que disponer de uno de estos aparatos «reduce hasta en un 50% la posibilidad de resultar herido en caso de producirse un fuego». El segúndo ha añadido además que «son aparatos muy asequibles, cuyo precio suele ser de unos 20 euros. Son fáciles de instalar» y sus baterías duran 10 años. «Probablemente no los tiene más gente en sus casas por desconocimiento», ha apuntado.

Las personas mayores de 80 años, que vivan solas o con alguien que supera esa edad, o que tengan alguna discapacidad pueden solicitar la colocación de uno de estos detectores en sus domicilios en cualquiera de los Centros Municipales de Distrito que hay en Bilbao o en la Oficina de Atención Ciudadana que está en el propio Ayuntamientol. Tan solo se les pedirá un número de teléfono para que los inspectores de Protección Civil puedan ponerse en contacto con ellos.