Desarticulado un grupo criminal de cuatro mujeres por la «extorsión sexual» a un vecino de Barakaldo
El hombre, que no contrató ningún servicio anunciado en una web de citas, comenzó a recibir mensajes y llamadas que lo amenazaban con represalias si no realizaba pagos por ellos
I. Juez
Miércoles, 16 de julio 2025, 10:54
La Guardia Civil de Bizkaia ha desarticulado un grupo de delincuencia organizado, formado por cuatro mujeres, que se dedicaba a la extorsión de usuarios de una página web en la que se anunciaban servicios sexuales a raíz de la denuncia de un vecino de Barakaldo presentada a mediados de 2023.
Aunque no llegó a contratar ninguno de estos servicios sexuales este hombre comenzó a recibir mensajes y llamadas desde diferentes números que lo amenazaban con represalias si no realizaba pagos por ellos. Ante la gravedad de las amenazas, la víctima accedió a realizar pagos mediante una plataforma de pasarela de pagos, enviando un total de 1.300 euros en cuatro transacciones.
Tras poner su caso en conocimiento de las autoridades, el Equipo Arroba de la Guardia Civil inició la 'operación TRABAZONE' para dar con los culpables de la extorsión al vecino de Barakaldo. La investigación se centró en analizar los movimientos bancarios asociados, las líneas telefónicas utilizadas y los dispositivos desde los que se realizaron los contactos.
El análisis técnico permitió vincular las llamadas extorsionadoras a un total de 16 líneas telefónicas de prepago, todas ellas activadas en distintos terminales móviles, utilizados con el fin de dificultar el rastreo policial. Además, se comprobó que los números receptores de los desembolsos estaban relacionados con otras denuncias similares.
'Modus operandi'
Los delincuentes publicaban anuncios falsos en páginas web que ofrecían servicios de tipo sexual, destinados principalmente a hombres. Una vez que los interesados accedían a las páginas y proporcionaban un número de contacto, comenzaban a recibir mensajes intimidatorios a través de mensajería instantánea por parte de supuestos 'jefes' de las chicas ofertadas, reclamando pagos por haber solicitado servicios que no llegaron a realizarse.
En los mensajes, las víctimas eran amenazadas con represalias físicas y sociales, como visitas domiciliarias, difusión pública del supuesto comportamiento, o represalias si tenían pareja. Se trataba de una extorsión sexual, una modalidad delictiva muy lucrativa, ya que muchas víctimas accedían a pagar por miedo a las consecuencias.
Para ello, se empleaban múltiples identidades telefónicas, tarjetas SIM y terminales móviles para llevar a cabo la actividad criminal. En muchos casos, el grupo se conformaba con un solo pago para luego cortar la comunicación, aunque en otras ocasiones insistían para obtener un mayor beneficio económico. Se pudo establecer la existencia de siete víctimas en distintos puntos del territorio nacional, concretamente en las provincias de Bizkaia, Castellón, Ciudad Real, Murcia, Guadalajara y Almería.
Fruto de las gestiones llevadas a cabo por el Equipo Arroba, se logró identificar a cuatro autoras de los hechos, todas ellas residentes en Valencia, una de las cuales ya estaba encausada en otros procedimientos judiciales por delitos similares. El Juzgado de Instrucción núm. 4 de Bilbao, quien conoce la causa, procedió a citar a las cuatro mujeres, en calidad de investigadas, por los delitos de extorsión, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.