Bilbao Triathlon 2017: Las txapelas de Noa y Judith

Noa tiene 9 meses y ya luce su primera txapela. Se la colocó su padre, Gustavo Rodríguez, el flamante campeón del VII Bilbao Triathlon. Era la primera vez que la pequeña disfrutaba de este título, que parece hecho a la medida de su progenitor. Cuatro de cuatro. Lo volvió a hacer. Y arrasando. Ayer se impuso en la cita de la capital vizcaína con casi 8 minutos de distancia al eibarrés Pello Osoro, en el día de su consagración. El gallego completó los 1,9 kilómetros de natación, los 90 en bicicleta y los 21 a pie en un tiempo de 4 horas 3 minutos 16 segundos, cinco minutos menos que el año pasado. Brutal. Al aparecer por el Ayuntamiento, en la última vuelta a pie, ya celebraba el triunfo. Apretó los puños y los subió al cielo. La gente le ovacionaba. Gustavo Rodríguez pone rostro a la figura más recurrente en los sueños de los niños que fantasean con coronar algún día este deporte tan duro: «No me lo creo, la verdad. Es una prueba que me encanta: el público, el recorrido, la organización y todo ha salido perfecto». Ni una ampolla de recuerdo: «Al ver que tenía tiempo, este año me he puesto calcetines para correr», contaba sin perder la sonrisa.

En meta, Aida (su mujer) y su pequeña Noa le esperaban impacientes. Es la primera vez que su hija de 9 meses le ve ganar en Bilbao. Con sus grandes ojos azules, observaba a su padre como entendiendo la gesta que acababa de conseguir: «Estoy muy emocionado. Este año es especial». La dedicatoria estaba clara. Con lágrimas en los ojos, señaló a su mujer. Y a su hija. No podía articular palabra y se fundieron en un emotivo abrazo.

Esta contundente victoria se veía venir. La pasada semana arrasó en el campeonato de España. Y todas las apuestas llevaban su nombre. Gustavo Rodríguez llegó a Bilbao «preparado para luchar» y a lo largo de toda la carrera, le sobró motivación. Salió noveno del agua, mejor de lo que nos tiene acostumbrados. Fue el más rápìdo en el segmento ciclista -en la primera vuelta ya adelantaba a sus rivales en 7 minutos- y en la carrera a pie marcó el tercer mejor tiempo. El gallego no es de este planeta.

Segundo fue Pello Osoro. El eibarrés se consagró ayer. Entró en meta agarrándose la cabeza incapaz de creerse la gesta que acababa de lograr. «No me lo creo, estoy alucinando», dijo nada más recobrar el aliento. Su carrera a pie fue espectacular, marcando el mejor tiempo. Tras llegar sexto en bici, afrontó la media maratón con las reservas que tenía: «Iba bien, pero al ver que pasaba gente me he venido arriba». A pesar de su juventud -25 años- es un triatleta curtido en pruebas de Media Distancia. El de Bilbao es el cuarto. El primero que sube al pódium. Su aita, emocionado, no paraba de sacarle fotos. Para él y para su ama está dedicado este segundo puesto, que sabe a gloria.

Tercero fue el catalán Eric Merino y cuarto el francés Arthur Horseau, seguido de Ander Okamika. El lekeitiarra repite así el mismo puesto del año pasado, aunque no acabó con buenas sensaciones. Se bajó segundo en bici y en la carrera a pie perdió tres posiciones. «La última vuelta ha sido muy dura», dijo mientras mostraba una gran ampolla en la planta del pie derecho y sangre entre los dedos. Pero tiene mucha proyección. Este ha sido su tercer half en su carrera deportiva. Seguro que más pronto que tarde, conseguirá su sueño.

Mikel Elgezabal, otro de los favoritos a pódium, tuvo que retirarse. Ayer no era su día. Al salir del agua, el neopreno se le atascó y la cremallera del mono se rompió, dejándole visible el pecho prohibido por el reglamento-. Tras una larga discusión con los jueces, en la que perdió más de 10 minutos, acabó cogiendo la bici. Logró reponerse y acabar undécimo, pero al coger de nuevo las zapatillas de correr, los árbitros le volvieron a advertir. Se puso la camiseta de su equipo (ANb Orbea Orca) y aunque comenzó a correr, acabó retirándose. «En esta prueba solo me valía ganar. Iba descentradísimo, con pocas ganas y totalmente fuera de carrera. Lo siento muchísimo por toda la gente que me ha venido a ver pero con todo lo que me ha pasado por la cabeza, no me daba para más», apuntó con mucha pena.

La primera victoria de Corachán

Si Gustavo arrasó en la prueba masculina organizada por Innevento Sport, Judith hizo lo propio en la femenina. Más de tres minutos sacó a la suiza Emma Bilham y a la británica Nikki Bartlett. La catalana tenía una gran oportunidad y no la desaprovechó. A pesar de salir con las mejores del agua, tuvo un mometo de crisis: «He salido con mucho frío y me ha costado quitarme el neopreno, tenía las manos congeladas y no podía desenganchármelo». Veía cómo sus rivales se le escapaban en bici, pero sacó fuerzas de donde no tenía y sentenció en la segunda subida al Vivero.

Cuando se calzó las zapatillas, aventajaba en 4 minutos a sus perseguidoras. Le bastaba con aguantar el ritmo. Y así lo hizo. Nada más pisar la rampa de meta de El Arenal, sonrió, lanzó un suspiro de satisfacción, cogió la cinta y la levantó al cielo. Tras dos años consecutivos siendo segunda, lo había conseguido. Su primera txapela. Reconoció que no había pensado dónde la iba a colocar: «No lo sé porque no quería soñar con esto por si se me escapaba. Todavía tengo que asimilarlo».

-¿A quién se la dedicas?

«Esta victoria es para mi familia y, en especial, para Javi (su chico) que este año no ha corrido por estar apoyándome», dijo muy emocionada.

Judith y Gustavo, si pueden, volverán el año que viene. Esta noche, de momento, se iban con Aida y Javi a celebrarlo a un restaurante de la capital vizcaína. «Pero hoy les toca invitar a los ganadores», apuntaba Javi.

Distancia Olímpica

La carrera bilbaína incluyó también por segundo año la distancia Olímpica (1.500 metros de natación, 40 kilómetros en bici y 10 corriendo). El triunfo en categoría masculina se lo llevó el venezalano Luis Miguel Velasquez, por delante de los vizcaínos Xabier Tijero y Joannes Goitisolo. En categoría femenina, la australiana Charlotte McShane se quitó la espina de la segunda plaza del pasado año, en el que se impuso la chilena Barbara Riveros, y dominó la prueba de principio a fin, por delante de la campeona de Euskadi, Ibone Sánchez, y de la olímpica en Londres Zuriñe Rodríguez, que la acompañaron en el podio.