Cosas de Aduriz

Un solitario gol del delantero del Athletic decide el ya tradicional enfrentamiento entre Catalunya y Euskal Selekzioa, que en sus tres ediciones anteriores terminó en empate

robert basic

Sábado, 26 de diciembre 2015, 21:13

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A la cuarta fue la vencida. Después de tres combates nulos, Euskal Selekzioa inclinó la balanza a su favor y se llevó el partido ante Catalunya. Ya hay un ganador, alguien que manda. Cosas de Aduriz, que no faltó a su cita con el gol. Cuatro de cuatro. Esta vez sirvió para amarrar el triunfo, que se resistía desde 2006. El delantero del Athletic rompió la igualdad imperante y dio la victoria a la tricolor, que cumplió con creces en el Camp Nou. Dominó en la primera parte, sufrió en la segunda y sonrió al final. El resultado era lo de menos, pero siempre gusta sentirse vencedor, incluso cuando lo deportivo está ligado a reivindicaciones políticas.

Antes de que el balón comenzara a rodar se procedió a la composición de la fotografía de familia que, en esta ocasión, se hizo sin que los jugadores desplegaran la habitual pancarta en favor de la oficialidad. De ello se encargó la grada, donde incluso pudo verse a trece personas portando una letra cada una hasta componer la palabra Independencia. Una coreografía reconocible en este tipo de encuentros tan reivindicativos, con presencia de muchos políticos en el palco del Camp Nou. Allí estaban Artur Mas, presidente de la Generalitat en funciones, y el lehendakari Iñigo Urkullu, como máximos representantes institucionales. En el campo del Barça se registró media entrada y estaba todo listo para que comenzara el tradional partido navideño entre Catalunya y Euskal Selekzioa, cuarto desde que se enfrentaron por primera vez en 2006.

La gente se divertía en la grada y abajo formaron dos onces con muchas garantías. En cuanto al combinado vasco, Amorrortu y Etxarri alinearon de inicio a cinco jugadores del Athletic y otros tantos de la Real, junto con el alavesista Toquero. Gerard, por su parte, activó a seis futbolistas del Barça, como Busquets, Bartra, Piqué y Jordi Alba, entre otros. Lo más llamativo eran las presencias de Iker Muniain, quien salió de inicio y tuvo 45 minutos, y Aleix Vidal, del Barcelona. El navarro llevaba ocho meses y medio sin jugar desde inicio por una grave lesión de rodilla y el blaugrana está esperando que llegue enero para entrar en los planes de Luis Enrique, que no ha podido contar con él por una sanción de la FIFA al club culé.

Euskal Selekzioa se adueñó del partido en sus comienzos y generó bastantes ocasiones. Si no las materializó fue porque el espanyolista Pau lo paró casi todo. En el minuto 11 realizó un paradón a Muniain, quien remató bien un centro de Berchiche. Luego impidió que Aduriz culminara una bella jugada personal Bartra sigue buscandole todavía en el Camp Nou y despejó un gran cabezazo de San José en la recta final de la primera parte. Eso sí, nada pudo hacer para evitar el gol del delantero del Athletic, quien volvió a marcar en su cuarto enfrentamiento con Catalunya. Recibió una gran asistencia de Illarramendi y batió por bajo al meta perico, y los catalanes no paraban de protestar y pedir el fuera de juego. Los locales también gozaron de un par de ocasiones por medio de Sergi Roberto y Sergio García, además de ver cómo Iraizoz completaba una gran estirada para desviar el peligroso disparo de Verdú.

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Tras el paso por los vestuarios las dos selecciones fueron objeto de cambios masivos y Catalunya apretó en busca del empate. Lo tuvo Verdú nada más arrancar el segundo período, pero estrellóel balón en el larguero. El partido comenzaba a calentarse e incluso Javi Eraso llegó a encararse con Sergio García por una fea entrada del catalán. El árbitro resolvió el duelo con un par de amarillas y restauró la correción en el terreno de juego. El combinado local apretaba y en el minuto 70 Gerard Moreno cabeceó a la red una falta botada por De la Bella, pero el juez de línea levantó el banderín y señaló fuera de juego. Euskal Selekzioa intentaba defender con orden su exigua ventaja y resistía el empuje de los de Gerard López, que atacaban con más corazón que cabeza. El propio Gerard Moreno rozó el empate en los últimos instantes del choque, pero su lanzamiento se marchó fuera lamiendo el palo derecho. Ahí acabó todo, y la fiesta continuó en la grada.

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