«El gen del jugador vasco es la competitividad y la seriedad»
Dani Barroso, de Trapagaran y que ganó el doblete con el Athletic juvenil, es el secretario técnico del Hércules
Javier Ortiz de Lazcano
Miércoles, 9 de diciembre 2015, 02:25
Dani Barroso (49 años) ganó un doblete con el Athletic. Fue en 1984, con Niko Estéfano de entrenador de aquel equipo rojiblanco juvenil. Era el lateral izquierdo del campeón de Liga en el Grupo II, pero sobre todo es recordado por haber ganado una de las nueve finales de Copa del Athletic en la categoría. Con Barroso titular, se impuso 2-1 al Castilla en 1984. Hoy es el director deportivo del Hércules, un histórico que ha militado veinte años en Primera y que ahora lucha por salir de la Segunda B y que en estos momentos ocupa la quinta plaza en el Grupo III. «El gen del jugador vasco es la competitividad y la seriedad», ensalza.
Internacional sub'18, saltó al Bilbao Athletic, en donde estuvo a las órdenes de Iñaki Sáez y José Ángel Iribar. Llegar más arriba estaba carísimo. «Me pilló un Athletic campeón y en mi posición estaban De la Fuente y Txato Nuñez y por detrás venía González Etxeberria. Eran laterales sensacionales. Me quedé cortado».
De allí, saltó al Hércules, en el que militó cuatro años entre Segunda B y A, Benidorm (donde coincidió con Endika y Raúl, el comentarista de Canal Plus), Xerez y Almería. «Me retiré pronto, con 31 años y sin que hubiera lesión por el medio. Me había casado con una chica de Alicante, me afinqué y me apareció la opción de llevar escuelas municipales deportivas del Ayuntamiento. Jugar en Segunda B no me generaba entonces grandes ilusiones y decidí dejarlo».
De su trabajo en una institución pública pasa en 2001 al Alicante, un histórico con cinco años en Segunda A y desaparecido en 2014. En Segunda B, Barroso comienza a llevar jugadores vascos al club, David Asensio, Sendoa, Asier Salcedo, Álvaro Martínez, Iker Begoña... «Logramos campañas espectaculares. Estuvimos cerca de subir. Habrá hornadas, pero la mentalidad del jugador vasco es competitiva y de hacer las cosas con seriedad. Va en los genes. Notas cuando les ves la intensidad del juego. He mamado eso y soy un enamorado de ese fútbol», elogia.
Desde Alicante va hacia el norte en 2006 para fichar como director deportivo del Castellón. Es el que ficha al basauritarra Aritz López Garai, al atacante Ulloa y a entrenadores como Paco Herrera y Abel Resinos, al que permite irse en diciembre con destino al Atlético de Madrid. El equipo roza dos años el ascenso, pero el proyecto estaba vinculado a la construcción de un nuevo estadio. Cuando el plan se viene abajo, desaparecen los inversores y el club se hunde. Hoy está en Tercera.
En 2011 se presenta en el Alavés. «Llegue muy tarde, a mediados de julio. La Liga empezaba el 20 de agosto. Llevo a De la Fuente de entrenador, pero es destituido y entra Carlos Granero. Quedamos fuera de play-off en Torrelavega. Se hizo todo muy rápido y afectó. El 20 de julio, a un mes de empezar la Liga, solo tenía entrenador y 4 jugadores».
Pensando que seguiría se encuentra fuera y sin margen de tiempo para encontrar equipo. «Hice labores de scouting para equipos italianos, como el Cessena (Serie B) principalmente. Durante un año trabajo en eso y formo parte de la estructura de la empresa de representación de Gorka Arrinda, haciendo informes de jugadores».
En 2014 vuelve a una dirección deportiva. Le llama el Hércules, con el que firma por dos campañas. La primera es recordada por su eliminación en la segunda eliminatoria del play-off ante el Cádiz, marcada por tremendos errores arbitrales en favor de los andaluces. Luego fueron los rivales del Bilbao Athletic, que ascendió. «Todo el mundo vio cómo caímos. Luego pasé incluso informes del Cádiz a Amorrortu. Nunca me he quitado la camiseta del Athletic. Los que hemos jugado allí somos del Athletic toda la vida. Fue una pena porque teníamos muchas posibilidades».
El Hércules sueña con subir. «Este es un club grande que hace cinco años estaba en Primera con jugadores como Trezeguet, Drenthe, Valdez... La ciudad y el estadio son de Primera. El proyecto es ilusionante y aunque la situación económica es complicada porque estamos en concurso, luchamos por volver a donde debemos. Peleamos por el objetivo de estar arriba. Somos un equipo que juega muy bien al fútbol», se despide.
Estos reportajes quieren contar las peripecias de vizcaínos que están lejos de Euskadi como jugadores o técnicos de equipos. Si conoce a alguien susceptible de salir en esta sección pongase en contacto con jortizdelazcano@elcorreo.com.
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