El 'Old Firm' deberá esperar

El Celtic puede estar tranquilo. Su eterno rival y club más laureado de Escocia no estará tampoco la temporada que viene en la máxima categoría. El Rangers deberá seguir purgando sus pecados en la First Division -segunda categoría- un año más después de fallar con estrépito en el play off definitivo por el ascenso. Tras su 'desaparición-refundación-descenso administrativo' de 2012 debido a la bancarrota, el club protestante no pudo culminar su remontada desde la planta más baja del fútbol profesional escocés con un tercer ascenso consecutivo que le dejara en el lugar que nunca debió perder. Pero el Motherwell se convirtió en un enemigo demasiado poderoso para el actual Rangers, que se vio superado en los dos partidos por un contundente global de 6-1 (1-3 y 3-0). La tangana final entre ambas plantillas fue el triste epílogo de un duelo que reflejó la frustración entre jugadores y aficionados de un club al que le pudo la necesidad de recuperar su puesto entre los grandes.

54 Ligas, 33 Copas, 27 Copas de la Liga y 1 Recopa adornan la sala de trofeos del club de Ibrox Park, para un total de 115 títulos. 17 más que los que atesora su eterno rival, que está aprovechando estas tres temporadas de ausencia para pasearse por la competición escocesa, aunque otros clubes también buscan su espacio para el protagonismo, como el Inverness al ganar la Copa.

El drama para el Rangers llegó en 2012, cuando sus responsables admitieron que el club estaba en bancarrota. El 29 de mayo el empresario Charles Green realizó una propuesta de compra en caso de que éste fuera liquidado, llegó a un acuerdo con los administradores del Rangers y terminó comprando los activos del club por 5,5 millones de libras el 14 de junio de 2012. El problema es que tras la compra, la entidad 'The Rangers Football Club' solicitó formalmente ingresar de nuevo en la Premier League de Escocia, siendo la petición rechazada por los clubes. Dada esta negativa, el club buscó el ingreso en la First Division (segunda categoría), pero de nuevo los clubes afiliados rechazaron su propuesta, lo que llevó al Rangers a ingresar en la Cuarta División del fútbol escocés.

Desde entonces, el club protestante se ha dedicado a recuperar el tiempo perdido cuanto antes. Sus dos primeras temporadas se saldaron con sendos ascensos, y el objetivo de la actual era el mismo. El problema es que en segunda categoría se encontraron con otros dos clásicos en horas bajas y recién descendidos como el Hearts of Midlothian y el Hibernian. Y el primero de ellos pronto dejó claro que estaba allí de paso. Y el segundo también se empeñó en distanciar al Rangers, que terminó la fase regular en la tercera plaza, a tres puntos del Hibernian y a nada menos que 23 del campeón.

El club de Glasgow se vio abocado al camino más largo para el ascenso. La plantilla que esta temporada ha dirigido Stuart McCall afrontó un primer play off contra el cuarto, el Queen of the South, al que ganó 1-2 en la ida y empató en Ibrox (1-1), logrando el pase al siguiente escalón en el camino hacia el ascenso. Tocaba medirse al Hibernian, al que ganó con autoridad en casa (2-0), pero con quien sufrió hasta el final en la vuelta (1-0). Quedaba ya solo el compromiso definitivo, frente al penúltimo de la Premier. El Motherwell, que la campaña anterior fue subcampeón, fue una sombra este año y salvó los muebles para al menos quedar penúltimo y medirse al Rangers en pos de la permanencia.

Claro favorito

Temporadas atrás, el club de Glasgow hubiera sido claro favorito para ganar e incluso golear. Pero lo que son las cosas, esta vez el Motherwell impuso su mayor categoría y no dio opción a la esperanzada hinchada protestante para soñar con el regreso a la élite de Escocia. Un 1-3 en Ibrox supuso un mazazo para el Rangers, que fue a Fir Park con mínimas opciones. Por si fuera poco, un fallo catastrófico del guardameta Cammy Bell. Marvin Johnson disparó y el balón, tras ser desviado por Zaliukas, salió despedido hacia arriba. El portero trató de despejarlo con el puño y se le coló, quedando el partido sentenciado en el minuto 52. Ainsworth (70') y Sutton, de penalti (89'), sentenciaron un partido que para colmo de males para los de Glasgow terminó con una sonrojante tangana después de que el tunecino Bilel Mohsni se liara a puñetazos con Lee Erwin (Motherwell) tras el pitido final. Ambos fueron expulsados junto a Fraser Kerr, otro jugador del Motherwell.

Fue el bochornoso colofón para una entidad que deberá esperar un año más para salir de los bajos fondos del fútbol escocés. Sus 115 títulos piden algo más que vagar por la segunda división, lo mismo que el Old Firm. Después de 375 duelos -con 149 victorias de los Rangers, 134 del Celtic y 92 empates-, espera el momento en reactivar la cuenta y disputar su partido 376.