Tras el Ventoux, Sagan vuelve al Tour
Pese a que no lucha por la general, el ciclista eslovaco es la sensación de la ronda gala
J. Gómez Peña
Sábado, 16 de julio 2016, 04:21
Que, como hoy, la alta montaña se de una tregua tiene una ventaja: vuelve a la primera parrilla del Tour Peter Sagan. El espectáculo.
Una foto y un vídeo. En la fotografía se ve a un juvenil eslovaco en la meta de una carrera de mountain bike. El chaval, un tal Peter Sagan, entra el primero con la rueda delantera levantada. Caballito. Eso fue en 2008. Ya era así. Peter ya era Sagan. En el vídeo, grabado hace unos meses, aparece vestido de Travolta en una parodia de la película 'Grease'. Clava el papel. Sagan es divertido. Así ve su trabajo. Se trata de pasarlo bien. Y cuando él disfruta, también lo hace su deporte. Eso sólo está al alcance de los genios.
Pese a que Sagan no ganará nunca el Tour, muchos le consideran el mejor corredor del mundo. Marc Madiot, director de La Française des Jeux, dice que es el «hijo pequeño de Eddy Merckx». «Es -añade- más que el campeón del mundo; es el mejor. Corre por puro placer. Es lo más impresionante que le ha pasado a este deporte en dos o tres décadas». En este Tour busca su quinto maillot verde de la regularidad. Eso le acercaría a un peldaño de la plusmarca de Zabel. Pero Sagan es mucho más que ese color.
El maillot arcoíris que lleva la cae a la medida. Todo lo hace bien y, encima, divertido. Como siempre. De muy niño, en una de sus primeras carreras, se enganchó con un rival en la salida. Al suelo. Sangre en la rodilla. El director de su equipo lo encontró allí tirado, llorando. Le ayudó a levantarse. A la vuelta siguiente, Peter ya estaba con los primeros. Ganó la carrera. A reírse. Eso es el ciclismo para él: una sonrisa. Un foto en equilibrio. Un vídeo de película. Es tan bueno que para ser el mejor del mundo no necesita ganar el Tour.