Borrar
Toby Price, vencedor en 2016 con KTM, es el único ganador inscrito en la categoría de motos.

El Dakar llama a la odisea

En coches, la lucha estará centrada entre los cuatro pilotos de Peugeot y los tres de Toyota, mientras en motos, el defensor del título Price vuelve a ser el rival a batir. Parte el lunes de Paraguay con un recorrido más duro por la incidencia de la navegación

JOSÉ MANUEL CORTIZAS

Sábado, 31 de diciembre 2016, 01:08

Cuando la aventura se vuelve previsible está herida. Es uno de los males a los que se lleva enfrentando décadas el Dakar y eso que los avatares de la vida le han obligado a cambiar hasta de continente para continuar con su legado. Siempre suceden cosas, se producen las bajas más dolorosas muertes y las desgracias conviven con las gestas. Pero no puede desmarcarse la competición de su vocacional espíritu comercial no todo va a ser romanticismo en la viña del Señor y necesita chicha nueva, emoción, incertidumbre, héroes y villanos.

Con el sello de Marc Coma se revisa la situación al punto de visitar Paraguay para arrancar el lunes desde Asunción en el que será el país número 29 entre los cruzados por la gran caravana off road, acumular etapas cerca de las nubes en territorio boliviano y rematar la faena en Argentina, país al que esta propuesta debe su supervivencia tras verse forzada a abandonar África.

Recorrido

Regreso a la dureza

Mejor será que a los 491 pilotos inscritos les vaya la marcha, algo que se presupone desde que se suman a esta caravana en la que un punto de locura es imprescindible en el contenido del petate. Por delante tienen 8.819 kilómetros entre Asunción y Buenos Aires, con siete etapas que superan los 400 kilómetros cronometrados, seis días avanzando entre los 3.000 y 4.000 metros de altitud, temperaturas que se acercarán a los 50 grados diurnos y caerán en barrena hasta el bajo cero de madrugada. Con todo eso cuentan, pero la organización ha decidido dar una vuelta de tuerca y complicarle la existencia a sus seguidores.

Así el GPS, las ayudas en la navegación, han pasado a mejor vida. Para los participantes era una suerte de maná el sistema que les conducía hasta los puntos de paso obligado cuando se encontraban a 800 metros de ellos. Ahora se ha reducido la distancia a 300 y limita el aviso sonoro la proximidad, no la exactitud. Eso puede ir suponiendo una deriva en cada check point que acabará extraviando a más de uno.

También se verán resentidas las velocidades extremas, dado que en la navegación influirá la interpretación del libro de ruta y la orientación vía pistas naturales que ofrezca el trazado. Se mantiene activo el Sentinel, la versión actualizada del ángel de la guarda de los pilotos que avisa de la situación de un competidor a un margen inferior a los 300 metros para minimizar los riesgos de colisión en los adelantamientos con poca visibilidad.

Favoritos

La lista crece

En la categoría de autos todo apunta al canibalismo. La superioridad de medios y estrellas al volante del equipo Peugeot convierten a los galos en la marca a seguir. Los cuatro tenores esperan con el cuchillo afilado. Se miran unos a otros con recelo,pero a la vez aliviados por entender que cuentan con el mejor material en carrera. La firma francesa no escatima en gastos en la que considera su carrera.

De hecho, tiene en el Dakar in situ a 88 trabajadores que incluye a 26 mecánicos, 12 ingenieros, 1 médico, 2 osteópatas, 22 especialistas en comunicación,logística, informática, conductores, movilizados en 54 vehículos. Que no falte de nada, ni aire acondicionado en los 3008 DKR que guiarán al límite Monsieur Dakar Peterhansel, Despres, Carlos Sainz y Loeb.

El madrileño se ha mostrado muy crítico con la la organización por un cambio en la reglamentación técnica que hará que las aberturas de las bridas de admisión difieran tres milímetros entre las de los Peugeot y las montadas por Toyota para Nasser Al-Attiyah, De Villiers y Nani Roma, lo que el Matador traduce «entre 70 y 80 caballos a su favor». Mini será la tercera marca en discordia con sus endiabladas mecánicas a disposición de Hirvonen y Terranova, que hereda un coche oficial después de que Menzies no haya superado las heridas y secuelas que se produjo en un accidente en el Dakar de 2016.

Mientras la acumulación de galardones es atroz en los coches participantes, para las motos las quinielas están algo más teledirigidas hacia el campeón en vigor, Toby Price (KTM), que tendrá como escuderos de marca a Walkner y Quintanilla. La oposición les llegará desde Yamaha (Rodrigues, Pedrero y Sherco) y Honda, con Gonçalves y Joan Barrera decididos a cambiar su hoja de incidencias.

Bajas

Accidentes y dopaje

El citado Menzies que cuenta con un récord Guinness en salto con moto encabeza el listado de quienes muy a su pesar verán el Dakar por televisión. Como Hunt (Peugeot), accidentado en Marruecos, como el catalán Nandu Jubany, que no podrá lucir en Sudamérica el reflejo de su estrella Michelin. Benavides, unos de los favoritos en motos se cayó en una sesión de entrenos con Honda, igual que los pilotos KTM Antoine Meo e Iván Ramírez.

La ausencia más peculiar está a punto de protagonizarla la rusa Anastasia Nifontova, tras dar positivo por dopaje en un control en el Raid de Merzuga.

Vascos

Sólo el vitoriano Óscar Romero

Las dificultades para encontrar patrocinios es el hándicap que cada vez aleja más a los pilotos vascos del Dakar. Al punto de que tras la lesión del pasado año de Txomin Arana el pabellón quedará en exclusiva en manos del alavés Óscar Romero, con quien la cita ha saldado una deuda. En 2005 tenía todo en regla y un presupuesto que le garantizaba correr pero hubo overbooking y la organización le dejó fuera. Fue mecánico de Miguel Prieto y ahora ocupa la vacante de un piloto portugués accidentado. «Es el viaje de mi vida y lo hago sin pretensiones», dice el de Nanclares.

El luso Fausto Mota podría actuar como asimilado en la competición, ya que lleva años residiendo en Vitoria.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo El Dakar llama a la odisea

El Dakar llama a la odisea