El tiempo de Bombac

Dean Bombac (26 años, Koper, Eslovenia) tiene buen gusto. Cuando se mira en el espejo ve la imagen de Ivano Balic. Es el jugador al que le gustaría parecerse y del que dice que ha visto lo jura todos sus partidos. «Me encanta su estilo y trato de hacer algo similar», confiesa con humildad. Y lo hace, salvando las distancias, pero lo hace. El artista esloveno es uno de los mejores centrales del mundo y acaba de comprometerse con el Kielce polaco para las próximas tres temporadas. Se vestirá de amarillo a partir del 1 de julio de 2016, pero hasta entonces seguirá defendiendo los colores del Pick Szeged y construirá el juego del equipo entrenado por Juan Carlos Pastor. Será una pérdida irreparable para los húngaros, que ya daban por amortizada su perla y trabajan en la contratación de un sustituto de garantías. No lo tendrán nada fácil porque reemplazar a Bombac es prácticamente imposible, un tipo que hace magia en la pista y ve balonmano en tres dimensiones.

El esloveno empezó a darse a conocer en el Cimos Koper, equipo de su ciudad natal, donde permaneció seis temporadas antes de hacer las maletas y firmar por el Dinamo de Minsk. La experiencia bielorrusa solo duró un año y tras otro breve paso por el Pays dAix UC francés recaló en el Pick Szeged, donde explotó en toda su intensidad. Es una delicia verle moverse por la pista porque domina todas las facetas de juego. Todo gira a su alrededor, asiste, anota y decide y piensa los ataques, cómo, cuándo y hacia dónde. «Me gusta manejar el balón como si fuera un jugador de basket», desveló en una de sus entrevistas. Es el deporte en el que empezó precisamente su ídolo Balic, hasta que se cansó un poco de todo y de todos y decidió cambiar los aros por las porterías. Le fue fenomenal y por el mismo camino sigue Bombac, que hace poco fue elegido por la Prensa especializada como uno de los mejores centrales del mundo junto a Nikola Karabatic, Domagoj Duvnjak y Joan Cañellas.

«El gol no me interesa»

El esloveno es el alma de este Pick Szeged que compite con solidez en esta edición de la Champions. Es la prolongación de Pastor en la pista y el técnico español no para de darle vueltas a su marcha, que se hará efectiva en medio año y dejará un hueco difícil de tapar. El que sale ganando es el poderoso Kielce y también Julen Aginagalde, quien se frota las manos pensando en que tendrá a Bombac como su principal surtidor de balones a partir de la próxima temporada. «Estamos muy contentos por haber fichado a uno de los mejores jugadores del mundo. Aportará muchísimas cosas positivas al equipo», se felicitó Bertus Servaas, presidente del conjunto polaco. Sabe que ha comprado una joya y que brillará desde el minuto uno, un complemento perfecto para un club que aspira a lo máximo.

Lo curioso de Bombac es escucharle decir que anotar no le atrae porque sus preferencias son otras. «El gol no me interesa demasiado. Juego para mis laterales, para los pivotes y los extremos», comentó no hace mucho. Cuesta creerle porque es el segundo máximo goleador de la Champions con 73 tantos, solo superado por el destructor Mikkel Hansen (75). Metió 13 al Kristianstad, 11 al Rhein-Neckar y a 'su' Kielce, 8 al Montpellier y 6 al Barça. Claro que le gusta marcar, le encanta, pero como buen central prefiere quedarse con la etiqueta de organizador. Falta poco para volverle a ver en las pistas y disfrutar de su balonmano. Será en el Europeo de Polonia que arrancará dentro de un par de semanas, con España en el grupo de Eslovenia, Suecia y Alemania. Allí estarán los mejores, allí estará Dean Bombac.