Denuncian racismo y violencia policial «sistemáticos» en San Francisco

Como ejemplos de este «maltrato policial», apuntaron al 'caso de Fátima', la mujer que salió a defender a su hijo cuando este estaba siendo detenido por resistencia a los ertzainas el 29 de marzo de 2020. El joven había escupido a los policías y les había dicho que tenía coronavirus. La escena fue grabada desde una ventana y el vídeo se hizo viral en las redes. La vecina que tomó las imágenes fue identificada posteriormente por la Policía.

También presentaron imágenes de supuestas víctimas de agresiones policiales y emitieron un vídeo en el que furgones de la Ertzaintza recorren el barrio con megafonía pidiendo a los ciudadanos que se queden en casa durante el confinamiento domiciliario. «¿Por qué ese desfile militar no se repitió en otros barrios?», se preguntan. San Francisco concentró cuatro de cada diez multas por burlar el encierro durante el primer mes del estado de alarma. De las más de mil sanciones contabilizadas por la Ertzaintza en toda la ciudad, casi el 40% (362) se impusieron allí. Además, fueron detenidas 84 personas, algunas con más de seis violaciones del aislamiento.

Los representantes de SOS Racismo y de la coordinadora de vecinos recordaron que «grabar no es un delito» y que «se trata de la única manera de conseguir una prueba de que el racismo policial existe». Sin embargo, los agentes «toman cualquier pregunta como una obstrucción a la labor policial». Según explicaron, el Tribunal Constitucional ha condenado que se hagan públicas imágenes en las que se vea a un policía solo «cuando puede atentar contra su integridad».

De las denuncias que ha recibido SOS Racismo este año en su sede, «el 50% se refieren a violencia policial y un 10% a las inmobiliarias». Solo en uno de esos casos, el de Fátima, existe un expediente interno abierto en la Ertzaintza, cuya resolución se desconoce.

PP+Ciudadanos, PSE y PNV reconocieron que «pueden existir casos puntuales de abuso», aunque negaron que sea una práctica «generalizada». Los representantes de estos tres partidos en la comisión reclamaron los datos concretos de las denuncias, ya que se trata de «acusaciones gravísimas», y animaron a comunicar cada incidente ante el Departamento de Seguridad y la Fiscalía, para llevarlos ante la Justicia. «Es el procedimiento a seguir», advirtieron. Recordaron que los ertzainas de Bilbao dispondrán de cámaras para grabar sus actuaciones y que se ha creado una comisión interna para investigar posibles casos.

SOS Racismo demandó que «se revisen los protocolos policiales de identificación y que se impongan sanciones a los agentes que cometen los abusos». Jon Andoni Atutxa, del PNV, replicó que «esos controles ya existen».

Podemos y EH Bildu reconocieron sentirse «preocupados desde hace un tiempo» por la situación de San Francisco. Ambos se sumaron a la petición para que comparezca en la Cámara vasca el Ararteko, quien aseguró en un informe que las quejas por actuaciones policiales racistas habían aumentado. Patxi, el representante vecinal, aseguró que no se denuncian los casos a la Fiscalía ni ante los responsables policiales porque no prosperan. «Solo son corteses», zanjó.