La demanda de VPO crece un 30% en un año en los grandes municipios de Bizkaia

El informe de demanda de vivienda por municipios publicado ayer por el Gobierno vasco con datos recogidos hasta junio, confirman que la necesidad de vivienda en el territorio es enorme. Un problema de primer orden para el que el Gobierno vasco ha pedido a los agentes públicos y privados implicados «solidaridad».

En los grandes municipios de Bizkaia -aquellos que tienen más de 40.000 vecinos censados- los solicitantes de una vivienda pública han crecido un 30% de media en los últimos doce meses. Barakaldo es la localidad que mayor incremento ha registrado (37%). Si durante el segundo trimestre del 2023 contaba con 5.577 inscritos, ahora alcanzan los 7.678.

En Bilbao, las personas que aspiran a una VPO han aumentado un 32% hasta las 28.935, en Basauri un 29% -pasan de 2.722 a 3.515- y en Portugalete las solicitudes se han disparado un 32%. Getxo, en cambio, es el municipio en el que menos ha crecido a demanda. En el tercer municipio más poblado de Bizkaia hay 7.495 vecinos a la espera de conseguir un domicilio social. Son un 21% más que en 2023. Y al igual que ocurre en el conjunto del territorio, la mayoría apuesta por el alquiler antes que la compra, sobre todo por la capacidad económica de la que disponen. El 64,9% tiene unos ingresos que no superan los 28.000 euros anuales.

El Gobierno vasco aseguró en marzo que uno de los motivos que podría llevar a este incremento de demandantes es la subida en el tipo de ingresos máximos que se requieren para acceder a una VPO, una medida que se tomó el pasado mes de octubre tras varios años «congelados». Los ingresos establecidos pasaron de 39.000 a 43.753 euros anuales para los que quieren optar a un alquiler social y se incrementó hasta los 56.094 euros para los que prefieren un piso en propiedad.

Aunque el cambio de la normativa sin duda ha podido influir en que las listas engorden, la carestía de la vivienda en un mercado libre cada vez más «tensionado» tampoco ha ayudado en exceso. Más bien todo lo contrario. Ante una oferta que no es capaz de satisfacer la demanda, los precios de los alquileres se han disparado un 5,3% en apenas doce meses. En Bilbao, por ejemplo, los arrendamientos ya superan los 800 euros, una renta que no es asumible para todos los hogares.

El propio Gobierno vasco aseguró que la solución al problema de la vivienda en Euskadi «no es fácil» y que requerirá de esfuerzos. El consejero Denis Itxaso prometió para esta legislatura sacar al mercado 7.000 alquileres sociales, la mitad para jóvenes, con el fin de aliviar el escenario actual.