Una decena de funambulistas desafían a la gravedad en el Gorbea con un cable de 1,3 kilómetros

Los practicantes han tendido una línea de 1,3 kilómetros de longitud que atraviesa toda la campa de Arraba. Las personas que han acudido a la cita se alojan en el refugio. Algunas han llegado desde Francia. En principio, sus promotores afirman contar con todos los permisos en regla, ya que se trata de una zona de alto valor ecológico y el cable puede suponer un obstáculo para las aves.

El 'slackline' es una disciplina espectacular aunque también es cierto que requiere destreza y planificación. Una de las principales dificultades es tender la línea de acero sobre la que se hacen los equilibrios. Al parecer, la que han habilitado en Gorbea es la más larga jamás colocada en España. Algunos de los integrantes de uno de los grupos ya estuvo practicando en la zona en octubre del año pasado, cuando se lanzó un cable de menor recorrido (unos 500 metros).

Tras tensar el acero, los participantes deben colocar una línea de seguridad mediante eslingas, porque los funambulistas suelen caer varias veces durante sus ejercicios. De no hacerlo, se precipitarían al abismo con fatales consecuencias. De hecho, es muy difícil encadenar ese kilómetro y 300 metros sin tener un traspiés. El evento de Arraba durará hasta mañana y ha hecho las delicias de los mendizales que esta semana se están acercando al Gorbea, que siempre es un reclamo pero que, esta vez, añade un plus a su belleza natural.