Un Chernóbil en el norte de España

En la ficción siempre hay un malo o un enemigo a batir. En La Zona, el nuevo proyecto que ya prepara la plataforma de pago Movistar +, este es invisible: la radiación. Todo empieza con un desastre nuclear que asola el norte de España, cómo sucedió en Chernóbil (Ucrania) en 1986 o en Fukushima (Japón) en 2011, y tres años después una nueva forma de vida surge alrededor de la zona de exclusión. Esta es la premisa de la que parten los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo, conocidos por ser los responsables de Crematorio, la serie de Canal+ que ganó el premio Ondas en 2011. Ambos huyen de las tramas habituales en televisión, por ello, han elegido esta vez a un actor protagonista que nunca ha trabajado para la pequeña pantalla: Eduard Fernández, que tiene dos premios Goya.

Los Sánchez-Cabezudo ya habían empezado a elaborar la historia cuando el 11 de marzo de 2011 un terremoto y su posterior tsunami provocaron un fallo en la central nuclear de Fukushima. «Nos daba mucho respeto y pudor, pero decidimos seguir adelante porque la radiación tiene ese componente misterioso que cambia la vida a todo el mundo», comenta Jorge, que se encarga de ejercer como director, mientras que Alberto, arquitecto de profesión, está más centrado en el guion. «Somos hermanos y eso es muy bueno porque con una mirada sabemos entendernos y nos respetamos mucho, aunque también tenemos nuestras enganchadas. Entre compañeros, una discusión puede llegar a suscitar un roce, pero aquí no tenemos más remedio que colaborar», añade Alberto.

Uno de los misterios que rodea a La Zona es la ciudad en la que la van a grabar o van a ambientar la ficción. Los Sánchez-Cabezudo lo saben y no sueltan prenda. «No lo queremos revelar porque todavía no queremos que salte la noticia. Queremos que sea muy local, en el norte de España, que reconozcamos nuestro paisaje y nuestras ciudades», responde Jorge cuando se le intenta tirar de la lengua.

Ya se sabe, en cambio, que la serie tendrá 50 minutos de duración por capítulo (de ocho en total), huyendo así de los tradicionales 70 minutos de los que se vale la totalidad de las series de nuestro país para narrar sus historias. Una cifra que se acerca más a la ficción norteamericana. «Hay una paradoja, el hecho de hacer 70 minutos ha hecho que las series españolas sean muy rentables (por contar con más cortes publicitarios) y eso propicia que la industria haya avanzado. Pese a todo, ese metraje es más incómodo para la narración», explica Jorge.

Un novato de 51 años

Al otro lado de la cámara, Eduard Fernández, que prácticamente debuta en televisión a sus 51 años. El actor catalán, protagonista de películas como El Método o Fausto 5.0 (que le valió un Goya), interpretará a un policía llamado Héctor, un agente que arrastra secuelas psicológicas y trabaja cerca de la zona de exclusión.

«Creo que me voy a entender muy bien con Jorge y con Alejandro. Leí los guiones y me parecieron muy bien escritos. El clima, después del accidente nuclear, tiene algún paralelismo con la crisis que hemos vivido. Por ejemplo, en cómo se gestiona una situación así, cómo el género humano sobrevive con sus claros y sus sombras y cómo se aprovechan unos de otros», confiesa.