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Emmanuel Lubezki, Leonardo DiCaprio y Alejandro González Iñárritu posan con el premio.
'Spotlight' da la sorpresa en unos Oscar que coronan a DiCaprio

'Spotlight' da la sorpresa en unos Oscar que coronan a DiCaprio

La cinta de Tom McCarthy sobre el mundo del periodismo se impone como mejor película y le arrebata la gloria a 'El renacido'

Óscar Bellot

Lunes, 29 de febrero 2016, 00:06

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Lo que parecía ser la noche de 'Mad Max: Furia en la carretera' o la de 'El renacido' ha terminado siendo la de 'Spotlight', la cinta de Tom McCarthy sobre los abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos destapados por el equipo de investigación de 'The Boston Globe' que se ha hecho con la estatuilla a la mejor película en una gala en la que Alejandro González Iñárritu ha entrado en la historia al quedarse con el Oscar al mejor director por un largometraje basado en la historia real del trampero Hugh Glass en el siglo XIX pero al que se le ha escapado la distinción más codiciada, la que le hubiese convertido en el primer cineasta que impulsa a dos de sus filmes al máximo reconocimiento de la industria cinematográfica en dos años consecutivos.

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'Mad Max: Furia en la carretera' sumaba seis Oscar en los apartado técnicos cuando llegó la acometida de 'El renacido', no tanto en cantidad como en calidad. Tenía que ser Emmanuel Lubezki quien personificase la primera alegría para el equipo de 'El renacido', al llevarse el Oscar a la mejor fotografía. 'El Chivo', hombre de confianza de Iñárritu, sumaba así su tercera estatuilla consecutiva, tras imponerse en las dos ediciones anteriores por su labor en 'Gravity' y 'Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia)'.

Y, al filo de las 5.40, llegaba el momento de Iñárritu. El mexicano entraba en la historia al convertirse en el tercer cineasta que gana el Oscar al mejor director en dos años consecutivos. Una hazaña lograda gracias a 'Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia)' el año pasado y a 'El renacido' en este 2016. Sólo John Ford y Joseph L. Mankiewicz lo habían conseguido antes. Si 'El renacido' se hubiese impuesto como mejor película, aún los habría superado, pero no ha podido ser.

'El Negro' extiende en cualquier caso la gloria de los creadores procedentes del otro lado de la frontera en Hollywood. De México llegaron los dos últimos triunfadores en el apartado de mejor director. Alfonso Cuarón venció en 2014 gracias a 'Gravity' y un año después le sucedió el propio Iñárritu con la cinta sobre una antigua estrella del cine venida a menos a la que ponía rostro Michael Keaton.

Otra que hacía buenos los pronósticos era Brie Larson, ganadora del Oscar a la mejor actriz por 'La habitación'. Espoleada por sus victoria en los Globos de Oro, en los premios del Sindicato de Actores y en los Bafta, esta intérprete de efímero éxito en el mundo de la música ha sido una de las grandes sensaciones de la temporada. Aunque cintas como 'Don Jon' o 'Las vidas de Grace' ya habían colocado su rostro en el radar de los espectadores, ha sido 'La habitación' la película que la ha situado como una de las actrices más veneradas del momento. Una historia angustiosa y claustrofóbica que se ve iluminada con la delicada interpretación de quien rápidamente ha sido apodada como "la nueva Jennifer Lawrence" y de su compañero de desventuras en ese minúsculo cubículo que representa todo su mundo, un Jacob Tremblay de solo 9 años al que convendrá seguir la pista en el futuro. Ni la siempre majestuosa Cate Blanchett ni la precoz Saoirse Ronan han podido amargarle la noche a la californiana.

Lo mismo ocurría con Leonardo DiCaprio en el de mejor actor por 'El renacido'. La odisea vivida por el trampero Hugh Glass en el siglo XIX y plasmada por Michael Punke en el libro que sirve como base al filme de Iñárritu le ha permitido al californiano acabar con la maldición que pesaba sobre él. Un largometraje que requirió de un rodaje casi tan salvaje como la propia trama que narra y que colocó a sus protagonistas al borde de la extenuación. El perfeccionismo del siempre visceral realizador mexicano puso de los nervios a los productores y a los propios actores, especialmente a un Tom Hardy que, según se rumorea, llegó a las manos con el director. A todos salvo a un Leonardo DiCaprio rendido a la causa.

El triunfo de DiCaprio y de Iñárritu salva los muebles para 'El renacido', pero para la posteridad quedará que la gran triunfadora de la noche ha sido 'Spotlight'. Apenas dos Oscar le han servido para llevarse los titulares a este filme que reivindica las mejores esencias del periodismo de investigación. Una historia que ya le valió a sus protagonistas -el equipo de 'The Boston Globe' capitaneado por Walter 'Robby' Robinson (al que pone rostro Michael Keaton en el filme) y tutelado por Ben Bradlee Jr. (John Slattery en la ficción)- el premio Pulitzer.

La de McCarthy es una película seria y contenida, sin fuegos de artificio. Le basta la descripción de unos hechos que en su día conmocionaron a la comunidad católica de Boston y un narración de pulso firme que permite brillar al reparto coral escogido por el cineasta para mantener en vilo al espectador, en la mejor línea del cine sobre periodistas que ha deparado títulos como 'Todos los hombres del presidente' o 'Primera plana'. La pregunta de a quién podía interesar una película sobre informadores encerrados en un sótano revisando archivos y viejos recortes de periódico se ha saldado en favor de los productores de un largometraje que ya triunfó el fin de semana en los Independent Spirit Awards y que ahora podrá prolongar su romance con el público merced al Oscar.

Los dardos de Chris Rock

La gala la abrió Chris Rock, presentador de la ceremonia, con una intervención inicial en la que disparó contra la falta de diversidad racial apelando al humor. "Estoy en los Oscar de la Academia, también conocidos como los premios de los blancos. ¿Se dan cuenta de que si nominaran a los anfitriones, yo no habría conseguido este trabajo?", bromeó. Aunque en algún que otro momento provocó la incomodidad de los asistentes, como cuando señaló que el tradicional homenaje a los fallecidos durante los últimos meses podría consagrarse en esta ocasión a los negros muertos a manos de la policía.

A continuación llegaban los primeros premios de la noche. Mucho antes del tsunami 'Mad Max', 'Spotlight' se llevaba el reconocimiento al mejor guión original y daba una pista lo que estaba por venir. En ese apartado no figuraba el nombre de Iñárritu ni el título de 'El renacido', algo que podía jugar en su contra, como así ha sido finalmente. El segundo premio de la ceremonia, el de mejor guión adaptado, iba a parar a manos de Charles Randolph y Adam McKay por 'La gran apuesta', una cinta que disecciona la crisis financiera mundial que siguió a la caída de Lehman Brothers.

Hubo que esperar al tercer galardón para toparse con la primera sorpresa de la noche. Alicia Vikander era reconocida como mejor actriz de reparto por su papel en 'La chica danesa', cinta protagonizada por Eddie Redmayne sobre un transexual. La intérprete se confirma así como una de las jóvenes estrellas con un futuro más prometedor en Hollywood. Sin embargo, las quinielas apuntaban a Rooney Mara ('Carol') y a Jennifer Jason Leigh ('Los odiosos ocho') como principales favoritas.

En el apartado de mejor actor de reparto, Mark Rylance resarcía, al menos en parte, a 'El puente de los espías', uno de los mejores títulos de ese género que ha deparado clásicos como 'Cortina rasgada' (Alfred Hitchock, 1966). El británico, curtido en el teatro de su país, le amargaba así la noche a Sylvester Stallone, quien confiaba en ganar el Oscar gracias al personaje que le catapultó hace cuatro décadas y que ahora, ya en plan crepuscular, se dedica a tutelar a un púgil llamado a sucederle, Rocky.

Y si una leyenda como Stallone se quedaba sin estatuilla, otra la recogía. Ennio Morricone conseguía su primer Oscar -descontando uno honorífico de que la Academia le hizo objeto en 2007 por su contribución al cine- gracias a la banda sonora de 'Los odiosos ocho'. El filme de Quentin Tarantino se desquitaba así en parte de su condición de gran olvidada de la presente edición.

El sueño de Paco Delgado, único contendiente español por su labor en 'La chica danesa', se apagaba pronto, cuando se anunciaba que el Oscar al mejor diseño de vestuario se lo quedaba, cómo no, 'Mad Max: Furia en la carretera'.

Como mejor película de animación se encumbraba 'Del revés', cinta de Pixar que le arrebataba el galardón a 'Anomalisa', un título de Charlie Kaufman que bien podría haber estado entre las nominadas a mejor película por su hondura emocional. Notable ha sido también el reconocimiento de 'Amy', como mejor largometraje. La cinta de Asif Kapadia y James Gay-Rees es una radiografía con imágenes inéditas de la cantante Amy Winehouse, trágicamente desaparecida en julio de 2011 y que dejó temas tan exitosos como 'Rehab' o 'Back to Black'. Y 'El hijo de Saúl', una cinta húngara dirigida por László Nemes, cumplía los pronósticos y se entronizaba como mejor película extranjera de habla no inglesa.

Con todos ellos, y con el brillo de la alfombra roja, se conformaba una mágica noche en la que nada (o casi nada) ha resultado ser como parecía. Pero esa es precisamente la esencia del cine, sorprender al espectador, por lo que la inesperada victoria de 'Spotlight' ante lo que se presagiaba como un paseo triunfal de 'El renacido' revitaliza el interés por la gala más esperada de cuantas forman parte del mundo del espectáculo.

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