«Quiero hacer a la gente pensar y sentir»
Robe Iniesta muestra hoy en Euskaduna su cara más intima con la gira 'Bienvenidos al temporal': «Hay que ir a escuchar tranquilo y con la mente abierta», advierte
josu olarte
Viernes, 23 de junio 2017, 00:35
En un remanso de su actual gira de emancipación 'Bienvenidos al temporal' capturamos a un Robe Iniesta que ha cambiado temporalmente su residencia en Lezama por su su Plasencia natal donde reflexiona sobre su rol de poeta callejero del rock transgresivo y acerca del nuevo enfoque casi neocamerístico y por el que ha apostado para pasear en vivo su reválida robe solista 'Destrozares, canciones para el fin de los tiempos'. El periplo por teatros y auditorios (titulado 'Ponte a cubierto') que inició en mayo le devuelve esta noche Bilbao para actuar en un marco tan «atípico» como el Euskalduna, donde Robe se presentará a partir de las 21.00 horas acompañado de Carlitos Pérez (violín) David Lerman (clarinete, bajo), Álvaro Rodríguez (teclados), Alber Fuentes (bateria) y Lorenzo González (guitarra y coros).
Con rescates de su trayectoria previa, será un concierto o recital dividido en dos partes en el que el líder de Extremoduro desea que el personal permanezca en sus butacas y apague los celulares: «Un concierto es un sitio en donde se va a experimentar una catarsis colectiva y a vivir un momento único, con el móvil apagado, o en silencio y no para estar dando por culo a los demás con ruidos, luces o manos en alto. No es realidad aumentada ni virtual. Es el presente, y si lo estás grabando, te lo estás perdiendo», posteó el martes ayer en su Facebook.
Llevas ya una decena de conciertos ¿Qué balance haces hasta ahora de la gira?
Bueno y bonito en general. Ha habido un poco de todo: sitios con muy buen rollo y una atmósfera muy especial y otros que se han alterado un poco con gente que no aguanta sentada en las butacas. Esta primera parte de la gira es para más para escuchar, ver y sentir la música. Ponerse de pie dar, cantar y dar palmas debería ser algo puntual, para eso ya está la segunda parte de la gira.
Como Loquillo has declarado que los teatros no son adecuados para el rock, claro que lo que ahora haces igual no te lo parece.
No sé exactamente lo que es pero rock creo que no. Es una música que tiene muchos matices y que está bien para escucharla y sentirla sentado en un sitio con buena acústica. Pero claro, también hay canciones que tienen su intensidad y hay momentos en que piensas: '¿Qué coño hacemos en este teatro?'. Pero la gente no se tiene que sentir obligada a estar sentada sin disfrutar, por eso también vamos a hacer conciertos grandes y abiertos. A estos hay que ir a escuchar tranquilo con la mente abierta
'Bienvenidos al temporal' sugiere tormenta eléctrica pero no es el caso.
Claro, pero una tormenta puede ser de muchas maneras, Estas canciones tambien tiene su fuerza , su tormenta interna con otro tipo de electricidad.
Despues de años de caña con Extremoduro, ¿te sientes a gusto con instrumentos ajenos al rock como el clarinete o el acordeón?
Sí. cada vez más. La diferencia no es tanto de los instrumentos sino del tipo de espectáculos que proponemos para gente que no está acostumbrada a vernos en este contexto. Eso es lo más difícil
¿Consideras igual de transgresivo lo que haces ahora?
Yo creo que sí. No sé si es rock pero lo que sí es es transgresivo. Sigo componiendo de la misma manera , haciendo cosas que me gustan y que me parece que le hacen a la gente sentir y pensar. En ese sentido todo sigue igual.
Tampoco hay tanta diferencia entre lo último de Extremoduro y tus dos discos en solitario. ¿En qué momento decides dejar de cantar cabreado?
Ahora intento cantar de otras maneras, pero tampoco ha sido por una necesidad ni algo que me haya propuesto. Ha surgido de manera natural porque mi manera de componer no ha variado. El corte más pronunciado ha sido por querer sorprenderme a mí mismo al dar protagonismo a instrumentos como el piano en el primer disco o los nuevos sonidos que hemos buscado en este. En eso voy disfrutando cada vez más.
Mala leche sí que hay en algunas letras de 'Destrozares'. Al margen de temas de corte sensible tipo 'La canción más triste' o 'Donde se rompen las olas', parece un disco pesimista, casi catastrofista por momentos. Renuncias al mundo , deseas una guerra nuclear ('Puta Humanidad') y hasta dices esperar la muerte en 'Destrozares'.
Ja ja Es verdad que puede ser pesimista por momentos o realista según se mire. He querido dejar plasmada ahí nuestra herencia de errores; la diferencia con el anterior es que en este la composición no ha estado separada en el tiempo. Este lo hice entero en un mismo periodo y en ese sentido puede tener un tono más uniforme. Está el lado sensible y el más bestia.
«La parte animal» que dices soltar en 'Cartas de Gaia'.
Hay enfado y decepción con la moral de la sociedad y con un mundo en el que los problemas siguen y nada se arregla. Siguen los mismos de cuando era joven y se añaden otros de muy difícil solución si no se arreglan los anteriores. No pienso que lo mejor sea una guerra nuclear pero vamos hacia la destrucción si esto no cambia. No hay más que enchufar la televisión.
De eso hablas en 'Por encima del bien y del mal'.
No creo que lo esté pero a veces tienes que situarte en otro plano para no coger una depresión cada vez que veas un telediario.
En 'Del tiempo perdido' te consideras poeta, un etiqueta que en el rock se aplica con mucha ligereza.
Si tengo que presumir de algo presumiría de poeta antes que de músico, cantante o guitarrista. Lo que más me llena, lo que más me gusta es crear la letra de una canción, más incluso que tocarla luego en directo. Hasta que no doy con ella, siento que no tengo nada.
Cumples ya 30 años de trayectoria ¿Cómo te ves al echar la vista atrás?
No soy mucho de mirar atrás aunque soy lo que soy gracias a mis aciertos y errores. Vivo el presente, solo miro hacia atrás a veces para reírme un poco. Supongo que todos los de mi época tenemos un poco de supervivientes.
¿Te incomoda que se te ponga como ejemplo de integridad rockera?
Me da igual, al final es cuestión de ser honesto con uno mismo, de actuar como los demás esperan de ti. Actúo según lo que veo y siento.
¿Vas a establecer un límite entre las dos parte de la gira 'Bienvenidos al temporal'?
Me hubiera gustado anunciar todas las fechas como con Extremoduro, pero no ha sido posible. Acabaremos en noviembre pero se solaparan algunas. Cuando estemos ya tocando en sitios grandes haremos alguna parada en teatros, como la de septiembre en el Teatro Romano de Mérida que será bastante especial
¿Cambiará el enfoque escénico y sonoro?
No creo, porque vamos experimentando sobre la marcha y la idea era cambiar si no nos sentíamos cómodos, lo que por ahora no ha pasado. No sé si me sentaré, bailaré o qué, pero solo por el puntillo de la gente ya supondrá un cambio. Me gustaría que entendieran esta parte de teatros y auditorios como algo más íntimo.
¿Escribes o escuchas música mientras estás de gira?
En esta de momento no, en otras he compuesto más. Cuando todo va ya rodado entre semana, tienes tiempo para escribir, componer o hacer otras cosas. Lo que no hago es escuchar música, solo la que ponemos en la furgo, porque me meto mucho en las canciones, las empiezo analizar y se me meten en el cerebro. Luego te pones a tocar y te das cuenta de que te sale la puta canción aquella.
¿Tiene marcha atrás lo que estás haciendo en solitario? ¿Te ves de nuevo dando caña a pecho descubierto?
Yo me veo abierto a todo. Después de esta aentura me veo juntándome con el Uoho (Iñaki Antón, guitarrista de Extremoduro) para ver qué hacemos o escribiendo otro libro o lo que sea. Quiero disfrutar del momento sin complicarme pensando en lo que voy a hacer luego. Si estoy de buen ver y me apetece salir a tocar a pecho descubierto pues lo haré. Si cuando ellos acaben la gira de 'Inconscientes' nos juntamos y decidimos volver con Extremoduro, pues lo haremos. No nos hemos despedido, solo hemos parado por un tiempo.