Villanueva, ironía viguesa

El mercado de Vigo continúa ofreciendo productos de gran frescura. Así parece demostrarlo Villanueva, antiguo líder de Martynez, que en el vídeoclip de 'Bombas nucleares' no tiene problemas en mostrar cómo se limpia una merluza o trocea un pulpo, como buen hijo de la Galicia transgresora que ha sabido combinar tradición, rock y modernidad. 'Bombas nucleares' forma parte del álbum 'Viajes de ida', que el músico vigués presenta en una gira que este, sábado 28, recala en el Cotton Club de Bilbao. Cantante y guitarrista, Villanueva viaja con una banda compuesta por Nacho Dafonte (batería) David Fermoselle (teclados), Tarci Ávila (guitarra) y Óscar Durán Uka (bajo).

La referencia a 'Bombas nucleares' no es baladí. Su estética entronca directamente con la iconografía de la movida gallega y, más en concreto, la viguesa (no hay más que ver la portada de 'A Santa Compaña', de Golpes Bajos), donde todo comenzó. Allí, en locales como el Satchmo, El Kremlin o el Ruralex surgió a principios de los 80 una intensa escena cultural clónica de la movida madrileña e insólita para una capital de provincias.

Siempre se ha supuesto que las características de la ciudad, sacudida por una fuerte crisis y elevadas cotas de paro, como en la Euskadi del rock radikal, pudieron influir para que Siniestro Total (antes de su accidente de tráfico, Mari Cruz Soriano y los que afinan su piano) y un puñado de grupos como Aerolineas Federales, Os Resentidos o Ultramarinos Troncoso reconvirtieran un club de jazz como el Satchmo en un centro neurálgico de la movida viguesa. O que Golpes Bajos recurriera a El Manco (humor ochentero: se encontraba en la calle Lepanto) como local de ensayo y rodaje por el que pululaban otras bandas locales y artistas transgresores como Alberto Comesaña (Semen Up) con su 'zarzuela after pachanga'. Curiosamente, por allí solía dejarse caer por aquel entonces un joven Mariano Rajoy, promesa del PP gallego que, según decían, llegaría lejos.

La historia de cualquiera

Martynez surgió un cuarto de siglo después, en 2009, como un grupo descendiente de aquella escena, aunque evidentemente acorde al sonido y la imagen del siglo XXI y con una clara influencia del indie estadounidense de los 90. Se nutre de músicos salidos de otros grupos locales como Kannon o los influyentes Medusa y graba un disco antes de su separación en 2013. Desde entonces, Josete Villanueva ha volado en solitario para preparar 'Viajes de ida', un disco hasta cierto punto conceptual que entronca con el primer Bowie y que contiene dosis de rock, pop y el correspondiente apartado de denuncia social ('Circo de bastardos') en tiempos revueltos. "Es un disco que recoge diez canciones que pueden ser la historia de cualquiera. Es lo único que puedo decir, prefiero que cada uno saque su propia definición", resuelve el artista vigués.

Villanueva es consciente de su origen. "Que una ciudad tenga tradición musical y una escena musical activa siempre hace que se fomente un caldo de cultivo cultural del que brotan constantemente nuevas propuestas", explica, antes de admitir que hasta la portada de su disco, donde destacan las grúas portuarias, es deliciosamente viguesa. "Cierto que es muy viguesa, pero tanto Elena (directora del artwork del álbum) como yo en ningún momento lo vimos como una reivindicación, sino más bien como un resumen de lo que veíamos en las canciones: textos con cierta oscuridad, sobriedad, sin repujados innecesarios, no triste pero si melancólico. Era la portada que más podía reflejar lo que escuchábamos una vez acabado el disco".

Para la gira, el músico se ha decantado por una banda potente y guitarrera que aporta a los bolos "una fuerza que el álbum no tiene», consciente de que «los directos son para vivirlos y los discos para escucharlos". A él le gusta "escuchar discos enteros de Wilco, Bowie, REM, Nick Cave, Velvet Underground" o releer 'Kaddish', poema-plegaria de Allen Ginsberg. "Tiene un punto muy romántico de lo que es el proceso de muerte de una persona, me resulta excitante", confiesa.

- El disco cuenta con colaboraciones de músicos de bandas enraizadas firmemente en la escena indie como Jet Lag, The Right Ons, Fuel Fandango y Anni B. Sweet.

- Llamamos a Melendi, Bisbal y Chenoa pero no les pareció interesante.

Humor gallego.