¿Por qué se ha convertido Dani Rovira en objeto del 'pim pam pum'?

Pero por algún lado se la han dado, porque el actor se ha visto de la noche a la mañana convertido en objeto del 'pim pam pum' y hasta se ha arrepentido de aceptar el encargo de la Academia del Cine: «Tras todas las críticas, desprecios, insultos, acusaciones y decepciones, he de decir que no me ha merecido la pena presentar los Premios Goya», escribió ayer en Twitter. Y el líder de Podemos, Pablo Iglesias (muy 'comentado' su esmoquin), ha saltado como un resorte: «A mí me gustaría que volvieras, Dani Rovira. También me conozco lo del insulto».

Lo que parece mentira es que no lo conozca él. Rovira empezó prometiendo copas gratis a los que le rieran las gracias en los monólogos que hacía por los bares y con 'Ocho apellidos vascos' pegó el pelotazo. Si el sábado hubiera estado invitado a los Goya en lugar de ejerciendo de maestro de ceremonias, le habrían tenido que hacer un hueco en la primera fila en la que sentaron a Penélope Cruz. Porque es tan conocido como ella.

El 96,5% de los españoles saben quién es Dani Rovira, exactamente el mismo porcentaje que conoce a Pe. Por encima de ellos dos solo están Antonio Banderas y Santiago Segura. El dato está medido por Personality Media, una empresa que testa la imagen de los famosos. Hacen encuestas periódicas, en las que preguntan a la gente de la calle acerca de más de 2.000 famosos. Les preguntan quién les parece más cercano, quién les da más confianza, quién les parece más guapo... En esto cojea un poco el malagueño. «En la encuesta se han incluido 534 actores y actrices españoles (también hay deportistas, cantantes...) y él ocupa el puesto 295 en lo que se refiere a atractivo». En el resto, de notable para arriba. «Tiene una puntuación general de 7,46. Está fenomenal y gusta más a las mujeres que a los hombres», desgrana Santiago Mollinedo, director de Personality Media.

Estas fabulosas notas le convierten en el objeto de deseo de cualquier anunciante (en los últimos ocho meses ha hecho anuncios para dos marcas). Por eso sorprenden las feroces críticas a Rovira por su papel en los Goya. Pero más aún su reacción... «Él mismo se ha derrotado. Porque mil energúmenos te digan no sé qué por internet no te puedes echar a llorar. Las crisis mediáticas se solucionan tomándose un café». Y cree Mollinedo que Rovira no se lo ha tomado. «Antes de decir eso en Twitter tenía que haber esperado, pensado y obviar el ataque. Salir dando las gracias a la Academia por elegirle o responder con un chiste prometiendo que el próximo año serían más rápidos con los premios. ¡Es cómico, por favor! Estas polémicas se resuelven contestando con humor, no alimentando al monstruo. ¿Alguien se imagina a Tom Cruise o a Antonio Banderas reaccionando así a los ataques?».

Rosa Belmonte, crítica televisiva de Vocento, nunca se ha desternillado precisamente con Rovira, pero de ahí a acribillarle por los Goya... «La culpa no la tiene él, le escriben un guion. Tuvo chistes buenos y también momentos horribles como ese número inicial o cuando le dio el micrófono a Penélope Cruz. Esas cosas cortan el ritmo de una gala que no lo tenía». Pero de todo eso ya han hablado estos días los críticos, así que a lo que le digan por Twitter, ni caso, receta Belmonte: «Hacer caso a las redes sociales es una ridiculez. Este chico está en una burbuja de aceptación porque ha protagonizado la película más taquillera y entiendo que le cuesta aceptar las críticas. Más cuando de repente se monta una avalancha de gente que te pone verde y te ataca de manera virulenta. Pero eso que le acaba de pasar a Rovira es lo que le pasa siempre a José Mota, por ejemplo. Hay gente a la que le encanta y otros que no le soportan. En esta sociedad o estás a favor o en contra. Ya no existe la unanimidad esa de '¡Qué buenos eran Martes y Trece!'. Pero si llegaron los Chanantes y había gente a la que no les gustaba. O Faemino y Cansado...».

La experiencia de otras broncas online confirma que Twitter es el caldo de cultivo perfecto para que el personal se 'explaye', aunque Guillermo Fouce, psicólogo social, cree que detrás de las críticas a Dani Rovira por su actuación en los Goya hay una «reacción política y una estructura de respuesta organizada». Dice que muchos se sintieron señalados y enfadados con la reinvindicación de bajar el IVA cultural. «Lo del IVA es un mensaje que la Academia quiere dar y lo hace a través de Rovira. Y por aquí viene la crítica. Dani, como Antonio Resines, son tipos que caen bien, que tienen buena imagen... es difícil hacerles una crítica. Pero han ido contra los intereses de determinados grupos, que han preparado una respuesta articulada para desprestigiarle. Lo habrían hecho con cualquier otro, no solo con él».

Vengan de ese lado las críticas o de otro, Santiago Mollinedo insiste en que lo más importante es gestionar esa pequeña crisis virtual. Y no lo ha hecho bien. «Hace poco Rovira salió en 'El Hormiguero' con Clara Lago y los dos fueron muy torpes haciendo esos comentarios de que los fans no les dejaban en paz por la calle. Al día siguiente les llovieron las críticas, pero reaccionaron muy bien, pidieron perdón y dijeron de forma divertida que les encantaban los fans».

Y algún fan le debe quedar todavía a Rovira porque tiene más de 2 millones de seguidores en Twitter. Y más que serán mañana, ya que su cuenta gana adeptos de forma constante: hoy mismo, en hora y media, ha sumado más de quinientos nuevos seguidores. Además, su comentario en Twitter diciendo que se arrepentía de haber puesto la cara en los Goya para que se la rompan tiene ya más de 3.500 'me gusta' y muchos apoyos de compañeros como Hugo Silva («Dani fuiste grande y cercano, ni puto caso, eres genial»), José Corbacho («Ni cuando hablan bien de nosotros somos tan buenos. Ni cuando hablan mal somos tan malos. Relax») o Víctor Clavijo («Eres un crack, compañero. Se me caía la baba viéndote presentar la Gala, de pura admiración. No hay otro mejor»), entre otros. Un arsenal de halagos contra los insultos. El contigo o contra ti 2.0.