La BOS sucumbe a la tentación francesa

Francia protagonizará la temporada próxima de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS). Nada menos que once obras de compositores galos, con una presencia notable de Ravel en el 80 aniversario de su muerte, sonarán a lo largo de la 2017/18, cambiando de esta manera el punto de interés del romanticismo austero de Brahms, sobre cuya figura ha pivotado la temporada que ahora entra en la recta final, al color y la sutileza de compositores como Dukas, Pierné, Saint-Saëns y Lalo, no demasiado frecuentes en los atriles de la formación bilbaína.

Son ellos, junto al estadounidense John Adams y la música de la Reforma luterana de la que se cumplen 500 años los grandes protagonistas de una temporada que presenta también un elevado número de obras de autores contemporáneos. Erik Nielsen, cuya renovación por otros tres años hasta junio de 2021 como director titular fue anunciada ayer, ha diseñado una programación marcada claramente por su sello: una combinación de clasicismo y modernidad con obras que dialogan entre sí y ejes en torno a los que se articula la práctica totalidad de los 17 conciertos que integran el ciclo de abono.

El más visible de esos ejes es lo que la orquesta ha denominado conexión vasco-francesa. Un vínculo que comienza con Arriaga, el 'Mozart bilbaíno' que murió en París diez días antes de cumplir los 20 años, y termina en Gabriel Erkoreka, con presencia estelar de Luis de Pablo, de quien se estrenará 'Amicitia', un concierto para acordeón y orquesta que tendrá a Iñaki Alberdi como solista. En el centro de ese eje está, por supuesto, Ravel, un compositor vinculado de manera muy profunda a la orquesta, a la que llegó a dirigir en una ocasión. El programa que cerrará la temporada, ya en junio de 2018, será un monográfico sobre el músico de Ciboure, con la mezzosoprano Alice Coote como protagonista en la raramente interpretada 'Sherezade'. El ciclo concluirá con una de las más sugerentes composiciones que, por sorprendente que ahora parezca, causó un enorme revuelo en su estreno del siglo XX: el 'Bolero'.

Nunca en la historia reciente de la BOS se había programado tanta música de autores contemporáneos: ahí están, además de los citados Erkoreka y De Pablo, Rautavaara (fallecido el pasado julio), John Adams, Arvo Pärt, Christian Lindberg, Jesús Torres y los jovenes Wlad Marhulets de quien interpretarán un singular Concierto para clarinete klezmer, de solo 31 años, y Efraín Oscher, de 42, de quien tocarán su 'Concierto mestizo'. En los atriles no faltarán tampoco los autores sobre los que se asienta el repertorio de una orquesta sinfónica: Mozart, Beethoven, Haydn, Schubert, Mendelssohn, Chaikovski, Stravinski y Shostakovich. Solo Schumann y Brahms en este caso, lógico tras su dominio en la programación de este año están ausentes.

Solistas

En el capítulo de los solistas, hay verdaderas singularidades. Una de ellas es la presencia de un cuarteto haciendo ese papel. Se trata del Quiroga para muchos, la mejor formación española en este momento, que interpretará 'Absolute Jest', escrita por el estadounidense John Adams para cuarteto y orquesta. También es poco habitual encontrar un dúo de pianos tocando junto a una orquesta. El formado por los hermanos Víctor y Luis del Valle abordará el Concierto de Max Bruch, una obra con una bellísima introducción, objeto de manipulaciones de todo tipo tras la muerte de su autor y que solo gracias al hallazgo del manuscrito, en 1960, fue posible recuperar en su versión original.

En papeles más convencionales están jóvenes promesas como el pianista Benjamin Grosvenor, una estrella emergente que hace seis años se convirtió en el artista más joven a la hora de firmar un contrato con el sello discográfico Decca. El chelista parisino Edgar Moreau tiene solo 23 años recién cumplidos y tocará el concierto de Lalo. El violinista Ray Chen, que interpretará el concierto de Sibelius, tiene 28. Y la directora mexicana nacida en Nueva York Alondra de la Parra, que cumplió hace unos meses 36, abordará un programa de reminiciscencias latinas, un terreno en el que es una especialista. Los aficionados podrán contrastar el trabajo de todos ellos con el de los veteranos Christian Zacharias muy conocido en Euskadi, Truls Mork y Enrico Onofri, que protagonizará el ya habitual programa barroco. Erik Nielsen, que ayer explicó con un indisimulado entusiasmo el contenido de la temporada, dirigirá ocho de los diecisiete conciertos.