Cuatro continentes y 30 países en las aulas
El colegio Ángeles Custodios, de Bilbao, un referente de la enseñanza inclusiva, celebra los 125 años de su congregación
El colegio Ángeles Custodios de Bilbao ha recibido este lunes el reconocimiento de las instituciones por la labor de «inclusión» educativa que hace este centro de la congregación fundada por Rafaela de Ybarra, que celebra su 125 años. Con cerca de 800 alumnos de cuatro continentes y 30 países, con diferentes idiomas y necesidades de aprendizaje, el colegio ha hecho posible «combinar éxito académico y atención a la diversidad», han explicado sus responsables, gracias a la puesta en marcha de proyectos de innovación pedagógica, apoyo escolar y convivencia, en colaboración con Educación, la Diputación, servicios sociales, y entidades culturales.
La consejera de Educación, Cristina Uriarte, junto con varios responsables más de su Departamento, y la titular de Salud, Nekane Murga –mentora en un proyecto de fomento de vocaciones científicas a para alumnas– han acudido a la celebración del aniversario de este colegio ubicado en la calle Zabalbide. «Aquí tenemos abiertas las puertas a todos los alumnos, sea cuál sea su origen y situación. Las personas que llegan de fuera nos aportan una gran riqueza cultural y, a la vez, buscamos su inclusión en la sociedad», ha resaltado Josune Elorduy, directora de este centro concertado, uno de los que más alumnos de otros países acoge de la red de Kristau Eskola.
«Somos un colegio con buenos resultados académicos. Hacemos una apuesta muy fuerte porque nuestros alumnos continúen sus estudios en FP y Universidad», ha remarcado la directora. La clave, cuentan los responsables del centro, son «todas las alianzas y la colaboración que tenemos, no solo con el ámbito de la educación, sino con entidades culturales, sociales, sanitarias...» para «apoyar y dar oportunidades de formación» a los alumnos.
Alumnos del colegio Trueba analizan el agua de la ría
Alumnos de sexto curso de Primaria del colegio Trueba de Bilbao han llevado a cabo un proyecto de análisis de agua de la ría coincidiendo con la Cumbre el Clima de Madrid, con el fin de «alertar sobre las consecuencias en el medio ambiente de las acciones de las personas». La investigación muestra, en general, «unos parámetros adecuados para la regeneración de la vida acuática». En concreto, se dan «niveles aceptables» de nitratos y fosfatos, cuyo exceso puede provocar la muerte de las plantas acuáticas, peces y otros animales «como recientemente se ha comprobado en la zona del Mar Menor de Murcia».
Sin embargo, los análisis revelan también una alta presencia de una serie de bacterias por encima de los niveles «aceptables» para los ríos, que alertan de «la existencia de contaminación fecal y microorganismos, patógenos y virus» que «desaconsejan el baño». Este trabajo persigue «lograr que los alumnos adquieran conocimientos científicos incluidos en su currículum escolar, pero sin olvidar el valor medioambiental del proyecto», destacan los responsables del colegio.