«Hemos vendido 9.600 latas en una hora»

«Esta feria es única» comentaba Maite Serna, una de las clientas más madrugadoras que se ha acercado primera hora de hoy a hacer acopio de conservas de pescado al recinto de la Feria del Pescado de Bermeo. El certamen patrocinado por EL CORREO, que este año celebra su 30 edición, acogerá hasta el domingo a una veintena de expositores, en su mayoría de conserveras locales, en el parque de la Lamera de la villa marinera.

«Voy a tiro fijo, pero luego siempre pico con algún nuevo producto, porque aquí hay unas variedades que en el 'super' no encuentras», apuntaba Serna, mientras cargaba cajas de atún claro en aceite de girasol, de 160 gramos. «Las hemos puesto en oferta porque se caducan el año que viene y en un hora hemos vendido 9.600 latas», detalló, por su parte, Aintzi Laburu, responsable del departamento de Marketing de la conservera local Campos. «Ha sido una locura», aseguró.

La localidad costera se ha vestido un año más de largo para ofrecer a degustar al público «la flor y nata de los productos que elaboramos en las fábricas del pueblo», señalaban desde la Asociación Arrain Azoka Elkartea, organizadora del evento. La innovación se dejó notar no solo en la manera de presentar el género en los mostradores y envases, sino que también en sus múltiples variedades y sabores. Las diferentes firmas de conservas de pescado tientan a sus clientes con patés de pescado y atún en salsas sofisticadas de chimichurri y arrabata, entre otras.

«Yo me atrevo con todo. Cada año cato algo nuevo y lo llevo a casa para que lo prueben mis hijos también», explicó Jon Baños, que llegaba en tren con dos amigos desde Amorebieta. «Es una buena manera de que coman pescado», lanzó además, como recomendación a otros progenitores.

Los pasteleros aprovechan también la Arrain Azoka de Bermeo para ofertar al público irresistibles dulces «como los hojaldres de atún y los buñuelos de salmón», matizan en la caseta de Mañeko. Tampoco han faltado este año a la cita los proveedores de marisco, que se han puesto a cocer en el recinto percebes, langostinos y bueyes de mar, ante la atenta mirada de los más curiosos.

La feria, no obstante, vivirá hoy su jornada más animada, que incluirá en el programa la cata 'Esencias de Urdaibai', que marida pintxos de pescado con el txakoli elaborado en las bodegas de la comarca de Busturialdea. La primera sesión tendrá lugar este mediodía y se repetirá a las 12:45 horas.

Los tickets, que cuestan cinco euros, se podrán adquirir en la carpa gastronómica, donde también se ha abierto el restaurante solidario en el que los asistentes pueden degustar atún asado y marmita. El dinero recaudado en ambas iniciativas será destinado en su integridad a las familias con niños, de entre 6 y 12 años, que padecen enfermedades raras, para que puedan financiar sus tratamientos.

La feria de la villa marinera presenta asimismo como novedad sesiones de cocina en vivo «para aprender a preparar y trocear el atún y el bonito del norte «como se ha hecho en casa toda la vida, a la manera tradicional», avanzaron. Las demostraciones tendrán lugar hoy a las 18.30 y 19.30 horas, mientras que mañana se desarrollarán a las 11.30 y a las 12.30 horas.

Entre las actividades paralelas que tiene lugar todos los días en torno al recinto ferial destacan los simulacros de venta de pescado en la antigua Cofradía de pescadores, a partir de las 11.30 horas. La muestra también tiene como atractivo las excursiones en barco al entorno de Izaro y San Juan de Gaztelugatxe, además de las visitas al Museo del Pescador «que son gratis», recuerdan.

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