«Salieron al frente y no supimos más de ellos»
Familiares rinden homenaje en el cementerio de Zallo a los presos fallecidos en el antiguo hospital militar de Gernika
Viernes, 3 de junio 2022, 22:22
El dolor y desasosiego por desconocer el paradero de un familiar puede traspasar generaciones. Ese sentimiento, aunque en parte reconstruido, contenían todavía ayer las siete familias que acudieron al acto de homenaje por los 269 prisioneros de guerra que fallecieron en el antiguo hospital militar de Gernika, entre los años 1938 y 1940.
El Memorial 269 tuvo lugar en el cementerio Zallo de la villa foral, donde precisamente descansan los restos de aquellos hombres «cuyo único delito fue defender la libertad y la democracia», subrayaron desde la asociación Pipergorri de la villa foral, impulsora de la iniciativa. La emotiva cita contó con la presencia de más de cuarenta allegados de los prisioneros fallecidos procedentes de varios puntos de Bizkaia, así como de Asturias, Zaragoza, Alicante, Murcia e incluso Ceuta.
«A mi tío le dimos por perdido. Salió al frente y nunca más supimos de él», señaló emocionado el murciano Paco García Gómez. Su tío, Francisco Gómez, fue uno de aquellos 269 reclusos que fallecieron en el hospital militar gernikarra; un recinto que en la actualidad es ocupado por cientos de estudiantes del instituto pero que ocho décadas atrás era un espacio lo más parecido a un campo de concentración.
«Lo que más lamento es que mi abuela, mi madre y mi tía se hayan muerto sin conocer dónde pasó sus últimos días», manifestó apenado García. El grupo Pipergorri permitió precisamente hace un mes, con la publicación de un libro, que muchas familias -ayer asistieron al acto- pudiesen descubrir qué fue de sus seres queridos. «Conseguimos poner nombre y apellido a cada preso, además de aportar otros datos sobre su procedencia, edad y motivo por el que fallecieron», explicaron desde el colectivo gernikarra.
El alicantino Javier Marco Gonzálvez, de hecho, descubrió el paradero de su tío abuelo, de manera fortuita. «Me gusta trastear en la historia de nuestro pueblo y, apenas hace dos semanas, me topé en internet con una entrada en la que aparecía el nombre completo de mi tío Batiste», recordaba ayer. «Cuando lo conté en casa se revolucionó toda la familia; nos embargó la emoción a todos», apuntó. El inesperado descubrimiento se ha llegado a convertir, de hecho, «en el acontecimiento más importante que hemos vivido en casa», aseguraron los descendientes del tío Batiste, procedente del municipio alicantino de L'Altet.
También ellos lamentaron que los más mayores de la familia «se hayan muerto sin saber de su paradero». «Su hermana Fina siempre decía 'Tengo un hermano en Gernika y quiero ir a buscarlo», explicaron durante su intervención ante los presentes. La historia del tío Batiste «nos ha acompañado siempre, como una leyenda», reconocieron.
Ofrenda floral
«Una prima mía, incluso sin conocerlo, pero de escuchar hablar tanto de él desde pequeña, le dedicó una poema -'Batiste, a la guerra'-. Todo esto ha supuesto para nosotros como cerrar un círculo», apuntaron desde la familia alicantina.
Tras la ofrenda floral a los prisioneros republicanos, las familias recibieron una pequeña urna con tierra del cementerio Zallo de Gernika, donde permanecen enterrados sus antepasados. «Las depositaremos junto a la tumba de nuestros otros familiares fallecidos», acordaron la mayoría.
El acto contó con la participación del alcalde de Gernika, José Mari Gorroño, quien manifestó que los presos muertos «serán recordados por su valor desafortunadamente como parte de las atrocidades de la dictadura franquista». «Ya hemos logrado que España reconozca a las víctimas del bombardeo y ahora debe reconocer también todos los crímenes cometidos durante la Guerra Civil», reclamó el regidor.
El viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno vasco, José Antonio Rodríguez, destacó «la verdad, dignidad y el compromiso» de los presos de la guerra. «Vuestro recuerdo permanecerá vivo para siempre», aseguró.
El delegado del Gobierno central en el País Vasco, Denis Itxaso, cerró la ronda de intervenciones con una petición: «No confundir España con el franquismo».