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Mirari Artime
Martes, 21 de enero 2025, 00:52
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación va a iniciar gestiones para que la flota atunera vasca amarrada en Dakar, pueda operar en aguas de ... Panamá y Costa Rica dada la imposibilidad de hacerlo en Senegal tras la conclusión del acuerdo pesquero entre ese país y la Unión Europea (UE).
La medida del Gobierno central llega después del emplazamiento realizado al ministerio por la consejera vasca del mismo ramo, Amaia Barredo, para buscar una salida ante la situación de los cuatro pesqueros cañeros con base social en Bermeo, que llevan fondeados en el puerto africano desde el pasado mes de noviembre.
Las distintas opciones existentes fueron ayer analizadas y debatidas en el transcurso de una reunión celebrada en Madrid entre la Directora General de Pesca, Isabel Artime, el viceconsejero del Ejecutivo autónomo Leandro Azkue y la directora de Pesca, Ixone Soroa, junto al presidente de la patronal pesquera (Cepesca) Javier Garat y los tres armadores afectados y asociados en Dakartuna.
A la salida del encuentro, desde el Gobierno vasco adelantaron que también analizan la posibilidad de concederles ayudas calificadas de 'minimis', «que representan un máximo de 40.000 euros a cada barco, por el parón que están viviendo», señaló Azkue. «Esas partidas previstas en la legislación europea no requieren autorización previa de la Comisión Europea», detalló.
«Asimismo, el Ministerio podría remitir en su informe de flota a la UE el estado en el que se encuentra la flota vasca para que se activen posibles soluciones y apoyos», añadió el viceconsejero que recalcó que «desde el momento en el que expiró el acuerdo pesquero nos pusimos en contacto con el Gobierno central para que les recibiera y actuarán».
Los armadores afectados, por su parte, mostraron una «gran decepción» del encuentro mantenido con el Ministerio. «Hemos salido peor de lo que hemos entrado», reconoció el presidente de Dakartuna, Miguel Ángel Solana. «No hemos recibido ni una solución ni una propuesta viable, ni ayudas para el desguace, ni de la UE», indicó. «La partida del Gobierno vasco sirve para capear el temporal, pero no desbloquea, no es una solución», lamentó.
Desde Dakartuna recalcaron que «se olvidan que detrás de los barcos, hay personas», insistieron. «Lo normal es trabajar unos diez u once meses al año. Y desde que empezaron estos problemas trabajamos cinco o seis, pero tenemos que hacer frente a los gastos de doce meses», explicó Solana.
Según calculan, cada mes pierden unos 55.000 euros entre el gasoil, la electricidad y los sueldos de las dos personas por cada barco que están cuidando las embarcaciones. Además, estiman que la cifra de negocio que están dejando de facturar asciende a 100.000 euros mensuales. Es decir, en total, alcanzan unas pérdidas de 150.000 euros cada mes.
La idea de abandonar Senegal, y en general la costa africana, les resulta difícil después de treinta años. «Conocemos a la perfección el lugar, dónde pescar y cómo, por eso no quisiéramos quedarnos. Pero trabajar es nuestro objetivo y no es tan simple como decir, vamos y ya está», señalaron.
«Podemos ir a pescar a Costa Rica, pero no tenemos cebo vivo. Tendríamos que obtenerlo en Panamá, pero no está muy por la labor», manifestaron las mismas fuentes. «Es bastante complejo y añade más incertidumbre», indicó.«Es lo único que hemos encontrado por ahora, pero seguimos a la espera de que se den pasos firmes para desbloquear esta situación».
Desde Cepesca, por su parte, también insistieron en la necesidad de desqbloquar la situación límite en la que se encuentra esta flota.
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