Borrar
Ana Flor Landa inició ayer miércoles una protesta frente a su domicilio de la calle Morondo de Bermeo, que fue ocupado hace dos años. Iratxe Astui

«Yo no me muevo de aquí hasta que esos sinvergüenzas salgan de mi casa»

Una vecina de Bermeo se planta en una silla de playa frente a su vivienda ocupada desde hace dos años tras «un favor» que ha terminado en pesadilla

Iratxe Astui

Bermeo

Jueves, 5 de junio 2025

A Ana Flor Landa le pesa como una losa la amistad que en su día mantuvo con Abderrajin, un inmigrante de origen marroquí con el ... que había entablado una relación de confianza. Nunca imaginó que ese vínculo acabaría dejándola fuera de su propia casa durante más de dos años. Todo comenzó poco antes de marcharse de vacaciones con su exmarido y dos hijos «tras pasar una etapa mala», cuando Abderrajin y un amigo la acompañaron a hacer unas gestiones a Gernika. En ese momento, le pidieron un favor que Ana, por una cuestión de confianza, no se atrevió a negar. «Me dijeron que un amigo suyo tenía una oferta de trabajo en Bermeo y necesitaban un sitio donde quedarse un par de días», recuerda. Les dejó las llaves el 15 de septiembre de 2023 con la idea de que hicieran una copia y se las devolvieran de inmediato, «después de que sacase la ropa que necesitaba para las vacaciones y la llevara a casa de mi exmarido, donde viven mis hijos». Pero ese momento nunca llegó. «Siempre tenían una excusa, me daban largas. Días después me acusaron de haber hecho un trato verbal para alquilarles la vivienda y, para colmo, llamaron a la Ertzaintza para denunciar que había cambiado la cerradura».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo «Yo no me muevo de aquí hasta que esos sinvergüenzas salgan de mi casa»

«Yo no me muevo de aquí hasta que esos sinvergüenzas salgan de mi casa»