Mejora ligeramente el estado del alcalde de Gernika, que no ha tenido fiebre en las últimas horas

El alcalde de Gernika, José Mari Gorroño, parece que responde al tratamiento prescrito por los médicos para curar la neumonía que padece tras dar positivo en coronavirus. De hecho, su estado ha sufrido una pequeña mejoría. El regidor no ha tenido fiebre en las últimas horas y, aunque los niveles de saturación de oxígeno en sangre no han evolucionado en la misma línea que el proceso febril, se encuentra bastante más animado que en jornadas precedentes.

«Apenas había podido dormir desde el ingreso debido a la calentura y lógicamente el cansancio había hecho mella en mí. Esta noche, por primera vez, he podido descansar un poco», ha reconocido este mediodía desde el hospital de Galdakao, donde ingresó la madrugada del sábado. Un síntoma que confirma ese pequeño paso adelante es que también ha tenido ánimo para responder a los numerosos mensajes recibidos vía whatsapp, tanto de familiares y amigos como de personas relevantes del mundo de la política, el clero y los diferentes agentes sociales.

«No he podido contestar a todos, pero sí a medio centenar, aproximadamente. Había gente con la que no había mantenido contacto desde hace tiempo y, la verdad, me ha hecho ilusión», detalló el máximo mandatario. Gorroño, comenzó a tener problemas respiratorios el pasado viernes por la tarde-noche y, tras acudir al hospital de Gernika, fue trasladado posteriormente a Galdakao.

Su hermano, Iñaki, segundo teniente de alcalde en el Consistorio, también presenta síntomas propios del Covid-19 como fiebre pero, es su caso, se encuentra en casa con tratamiento.