Las lluvias y la tubería de Bakio a Bermeo aseguran el abastecimiento en Urdaibai

Busturialdea puede afrontar «con tranquilidad» el verano. El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, de hecho, garantiza la normalidad en el suministro de cara a los meses del periodo estival y descarta activar medidas extraordinarias, así como recurrir a restricciones y el uso de barcos cisterna para trasvasar agua a la zona, como ocurriera en años anteriores. «Con los recursos actuales y las lluvias registradas el pasado invierno, la situación es de normalidad», aseguran desde la entidad encargada de gestionar el ciclo integral del agua en la comarca.

Aunque la situación hídrica se presenta «estable», el Consorcio recuerda no obstante la importancia de hacer un uso responsable del recurso hídrico. «Siempre pedimos a la ciudadanía que haga un consumo eficiente y consciente, sobre todo en verano, cuando la población en Busturialdea se multiplica con la llegada de visitantes», recalcan.

Las infraestructuras de refuerzo, entre tanto, avanzan «dentro de los plazos que preveíamos», señalaron las mismas fuentes. Las obras de la tubería de seis kilómetros que conecta Bakio con Bermeo –clave para garantizar un suministro seguro en la zona y que supondrá un coste de más de 5 millones de euros– se prevé que estará terminada «para octubre». No obstante, si fuera necesario, existe la posibilidad de que esta conexión pueda entrar en funcionamiento, «de manera provisional», a finales de este mes. «Técnicamente estaría preparada para dar respuesta a una situación crítica, pero en principio no parece que vaya a ser necesario, porque todo está controlado», insisten.

La canalización, que partirá de la red básica de Zumetxaga, en la localidad turística, hasta la acometida de Sollube, en la villa marinera, garantizará la entrada del agua potable a Busturialdea durante el tiempo que se ejecuta el proyecto de la tubería definitiva, que permitirá a la comarca abastecerse de la red primaria del Zadorra, de donde se abastece la mayor parte de los municipios de Bizkaia.

Este proyecto estratégico, por otra parte, se considera como la solución definitiva al «problema estructural» de escasez de agua que afecta a la Reserva de la Biosfera cada verano. La futura conducción de 16 kilómetros, que permitirá llevar agua desde la red principal que abastece a la mayor parte del territorio histórico, cuenta desde el pasado mes de octubre con la declaración favorable de impacto ambiental del Gobierno vasco. En cuanto a su plan constructivo fue aprobado de manera inicial en enero y en la actualidad se encuentra «en fase de ajustes técnicos».

«Esperamos poder aprobarlo de manera definitiva después del verano y sacarlo a licitación antes de que acabe el año», apuntaron desde el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.

Con estas nuevas infraestructuras, Urdaibai podrá reducir su dependencia de recursos locales y dejar atrás episodios críticos como los vividos en los veranos de 2022 y 2023, cuando la falta de precipitaciones obligó a imponer restricciones de uso, cerrar fuentes municipales y prohibir el llenado de piscinas, además de contratar un barco cisterna para garantizar el abastecimiento en Bermeo y otras localidades costeras.

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