Lekeitio declara la guerra a los grafitis

En Lekeitio hace tiempo que proliferan las pintadas y grafitis sin autorización en muros, mobiliario y fachadas de viviendas. Y antes de que se conviertan en una plaga, el equipo de Gobierno local ha decidido declararles la guerra. Con ese objetivo, ha activado la puesta en marcha de un plan para eliminar del entramado urbano las pinturas de aerosol que deterioran la estética del municipio turístico, además de dañar el mantenimiento de su patrimonio cultural.

«Hasta ahora limpiábamos las de tinte político, pero a partir de ahora se recogerán todos los encargos de los interesados para analizar cada petición, ya que no se puede intervenir de la misma en fachadas históricas o más comunes», señaló el alcalde de la localidad, Koldo Goitia. «Aplicaremos una regulación similar a la de otros pueblos, en este caso hemos seguido el modelo de Eibar», añadió.

Las peticiones tienen que partir de los propios ciudadanos que deberán rellenar el formulario que el Consistorio ha puesto a su disposición a través de la página web. «Se aceptarán las tramitadas por los presidentes de las comunidades, los propietarios de locales comerciales o en su defecto los representantes legales», explicaron fuentes municipales.

Para que la demanda reciba el visto bueno, tiene que ir acompañada de una fotografía de la fachada en color, la referencia de la pintura que se ha empleado y la documentación que identifique al responsable de la solicitud. El plazo se abrirá el próximo día 1 de febrero y se cerrará a finales de ese mes.

«Se actuará en fachadas que colinden con la vía pública, siempre que exista solicitud fehaciente», recoge la nueva normativa. «El Ayuntamiento quedará eximido de cualquier responsabilidad por desgastes o daños que se pueda originar en la limpieza», puntualiza la ordenanza.

Además, el área municipal de Urbanismo revisará el grafiti y teniendo en cuenta las características de la fachada, su material y nivel de protección, entre otros aspectos, decidirá si actuar o no. «Se eliminará con los medios habituales o se realizarán trabajos de cubrición con pintura», adelantaron. La factura correrá a cargo de las arcas municipales.

La aparición de pintadas no es algo nuevo en Lekeitio. De hecho, cada año el Ayuntamiento ha destinado distintas partidas económicas para recuperar las paredes de edificios públicos, así como de sedes y negocios vinculados con formaciones políticas que han aparecido repletas de mensajes de diversa índole en repetidas ocasiones.

«En ocasiones hemos tenido que echar mano de empresas especializadas para recuperar edificios y zonas históricas con el gasto que supone cuando hay otras prioridades ciudadanas», recalcaron portavoces del Gobierno local. Excluyendo el coste económico de las horas de los trabajadores municipales, una de las últimas actuaciones ejecutadas en la limpieza de pintadas, antes de la pandemia, supuso un desembolso cercano a los 65.000 euros.

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