Gernika reclama «apoyo mutuo» ante la pobreza
La villa foral conmemoró este lunes el 84 aniversario de su bombardeo con sentidos homenajes a quienes sufrieron en primera línea el ataque aéreo por parte de la Legión Cóndor alemana
iratxe astui | Julen Esunza
Lunes, 26 de abril 2021, 14:01
Gernika se rebeló de nuevo este lunes contra el olvido a pesar de que, por segundo año consecutivo, la pandemia limitó al máximo el programa ... del 84 aniversario del bombardeo. La situación sanitaria manda, pero la memoria histórica no tiene barreras. Las ikurriñas a media asta y con crespón negro lucían desde primera hora en las ventanas y balcones de muchas viviendas de la localidad vizcaína en recuerdo de las víctimas del ataque aéreo de aquel fatídico 26 de abril de 1937 por parte de la Legión Cóndor alemana.
La «emotiva» y «triste» jornada comenzó al mediodía con el homenaje al que fuera alcalde del bombardeo, José de Labauria, y del que la actual teniente alcalde de la villa, María Uribe, destacó «su valentía por ocupar un cargo de gran responsabilidad en un momento histórico tan difícil». Poco después, la localidad dedicó otro sentido recuerdo a la figura de George Steer, el reportero que dio a conocer al mundo la magnitud del ataque a través de sus crónicas publicadas en el periódico 'The Times'.
El alcalde de la mundialmente conocida como Ciudad de la Paz, José Mari Gorroño, destacó la «valentía» del corresponsal de guerra británico a la hora de desempeñar su trabajo. Además, aprovechó el momento previo de la ofrenda floral frente a la imagen de Steer para instar a las grandes potencias mundiales «a que se unan también en busca de una salida sanitaria frente a la pandemia» y que las vacunas lleguen a todos los rincones del mundo.
Su petición fue incluso más allá. «Así como se unieron en una causa médica, que también lo hagan a la hora de concretar una política económica que beneficie sobre todo a la población sumida en la pobreza que, según los datos, cada vez es mayor como consecuencia de la pandemia», reclamó. «Las víctimas de esta enfermedad, las esperanzas y proyectos destruidos son testimonios de la necesidad del apoyo mutuo», subrayó.
La jornada prosiguió por la tarde con el toque de sirenas desde el Pasealeku y la antigua fábrica de armas de Astra a las 15.45, justo la hora en que comenzó la lluvia de bombas sobre Gernika hace 84 años. Durante cuatro largos minutos su sonido estremeció los corazones de los guerniqueses y la villa se paralizó. Dejó de latir y en los rostros de muchos vecinos se dejaron ver lágrimas por los seres queridos que vivieron la tragedia. Una salva de aplausos cerró ese simbólico acto y todas las miradas se centraron entonces en el cementerio de Zallo donde tuvo lugar el homenaje a las víctimas. Dos de los supervivientes del bombardeo, Mari Cruz Etxabe 'Crucita' y Francisco García de 91 y 92 años, respectivamente, fueron los encargados de realizar la ofrenda frente al mausoleo en nombre del colectivo.
«Semilla que hay que regar»
Con anterioridad, ambos conversaron con el lehendakari Iñigo Urkullu y el alcalde de la villa foral, José Mari Gorroño, sobre aquel día. Aunque muchos detalles se han borrado de su memoria, otros es imposible que desaparezcan. «Nos refugiamos con mi madre y mis cuatro hermanos en el búnker de Astra y eso nos salvó. Cuando salimos nuestra casa había desaparecido y mi hermano Luis decía 'ama mira hay gente durmiendo en la calle'. Se refería a los muertos que encontramos a nuestro paso», detalló García a ambos mandatarios políticos.
«Gernika es una huella que ha quedado para todas las generaciones y una semilla permanente que hemos de regar para la convivencia desde la tolerancia y el respeto», apuntó el lehendakari tras el acto. Una manifestación con velas por las calles de la villa puso el colofón a la jornada con la esperanza de alumbrar la paz.
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