La emoción de Asier Uskola al bailar por última vez la 'Kaixarranka' en Lekeitio
Asier Uskola no ha podido reprimir la emoción al bailar por última vez la 'Kaixarranka' de Lekeitio tras veinte años al frente de la tradición de honrar al patrón de los arrantzales
Mirari Artime
Jueves, 29 de junio 2023, 15:50
Asier Uskola ha cerrado este mediodía un nuevo capítulo de su vida que ya forma parte de la historia de la 'Kaixarranka' con la que Lekeitio rinde homenaje a San Pedro, patrón de los arrantzales. Empezó con 17 años y después de dos décadas bailando subido a un arcón sujetado por ocho remeros, se acaba de despedir por todo lo alto. Cogió el relevo de Pedro Murelaga, que lo interpretó más de tres décadas, y ahora cede el testigo a otra persona que probablemente tenga nombre de mujer.
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A pesar de la experiencia acumulada durante todo ese tiempo, el dantzari del grupo Etorkizuna no ha podido reprimir la emoción cuando los numerosos vecinos que se han reunido entorno a la pequeña ermita del santo protector han vitoreado su nombre. La expectación ha sido máxima. Incluso antes de comenzar.
«Es una gran responsabilidad porque en Lekeitio sentimos mucho esta festividad y Asier lo ha cumplido muy bien, a la perfección, con todo el cariño merece nuestro aplauso», ha señalado Ana Mari Agirre que ha aguantado de pie pacientemente hasta que los sones del txistu han anunciado la llegada de Uskola. La espera también ha hecho mella en un ciudadano que tras sufrir un mareo tuvo que ser evacuado por la Policía Municipal.
Como manda la tradición, ha cumplido con el rito de vestir de manera impecable; de frac, con camisa y pantalón blancos, un pañuelo rojo anudado al cuello y un clavel luciendo en la solapa. El silencio ha reinado entre el público durante los minutos iniciales en los que Uskola ha dado las últimas órdenes a los portadores del arcón, la misma pieza donde se han ido guardando los documentos de la cofradía de pescadores durante varios siglos y que cada 29 de junio se trasladaba de la casa del mayordomo a su nuevo cuidador.
Con la chistera en una mano y en la otra un banderín rojo con las llaves de San Pedro bordadas, el dantzari ha cumplido con sobriedad el invariable repertorio que incluye un 'zortziko', seguido de un 'fandango' y un 'arin arin', en tercer lugar.
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Completamente metido en su interpretación, Uskola ha respondido al final con una amplia sonrisa a los vibrantes irrintzis lanzados por las mujeres de Lekeitio. «Al principio, me abstraigo del ambiente», reconoce. «Siempre hay nervios y hoy bastantes más, sobre todo porque había previsión de lluvia, pero todo ha sido hasta empezar», ha señalado.
«Espero que los vecinos guarden un buen recuerdo», detalla. La ceremonia ha vuelto a repetirse delante de la sede de la cofradía y frente a la Casa Consistorial donde el público ha reconocido a Uskola con una gran ovación.
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'Kilin-kala'
Mucho antes, casi al amanecer, la celebración de la señalada festividad ha empezado con las 'Dei eittekuak' o 'Llamadoras' que se han paseado por la parte vieja mientras gritaban 'Gora, Jaungoikuen izenean' -'Despierta, en el nombre del Señor'.
De esta manera, las mujeres han simulado la manera en la que antaño se despertaba a los marineros para salir a faenar si las condiciones meteorológicas eran favorables. Tras la misa mayor, la procesión, ha trasladado la figura de San Pedro hasta las inmediaciones de la ermita donde ha tenido lugar la 'Kilin-kala' o 'Guiño del santo al agua'.
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Los portadores de la imagen han realizaron dos guiños a la figura inclinándola hacia un lado como si estuviera a punto de caerse al mar ante la exclamación de asombro del público. De esa manera, han pedido la protección del santo para una buena costera del bonito.
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