Costas mantiene paralizadas las obras en Laga tras el sabotaje

Este malestar culminó, asimismo, con el ataque a una de las máquinas que operaba en las obras al quedóarinoperativa después de que introdujeran arena en su depósito. Desde entonces, Costas no ha establecido una fecha para su reanudación.

A pesar de este contratiempo, sin embargo, los esfuerzos de restauración del entorno por parte de la entidad dependiente del Gobierno central continúan con el inicio de una nueva actuación centrada esta vez en la regeneración de la finca del pinar, situada al oeste del arenal y que se encuentra semicerrada en la actualidad.

El objetivo de la nueva intervención, no obstante, es continuar con el proceso de «naturalización del litoral, que incluye mejorar la resiliencia del entorno frente al riesgo de erosión, así como proteger la zona de posibles inundaciones y favorecer la adaptación al cambio climático», explicó el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Carlos García Buendía.

Estos trabajos contarán con un plazo de ejecución de cuatro meses y no afectarán al acceso público a la playa. De hecho, consistirán en eliminar infraestructuras «obsoletas, como los muros o tapias que bordean el pinar, además de elementos del antiguo campo de pruebas de tiro, que se encuentran en la parte trasera y, por tanto, fuera del uso habitual de la playa», puntualizaron las mismas fuentes.

La obra, que se enmarca dentro del proyecto de ordenación de Laga y de sus elementos de protección y uso, cuenta también con el visto bueno del Ayuntamiento de Ibarrangelu, así como del Patronato de Urdaibai.

Las labores que se llevan a cabo estos días, por otro lado, se completarán con la retirada de la capa superficial de rellenos y de restos de acometidas de servicios, así como el acondicionamiento de los accesos en la misma área y la eliminación de especies exóticas invasoras existentes en la parcela.

Asimismo, se procederá a la regeneración de una duna en la parte oeste, con la colocación de captadores –un sistema de mimbres para acumular arena seca– y la plantación de especies propias del ecosistema costero de Urdaibai.

El subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Carlos García Buendía, destacó en este sentido que, al igual que en otras playas como Gorliz y La Arena, estas intervenciones buscan «aumentar la naturalidad del entorno, favoreciendo su adaptación al cambio climático», insistió.