«Nos ha costado lo nuestro embarcarlo»

«Cuando comenzamos a izar el palangre ya nos dimos cuenta que venía algo gordo», relató Jesús Hernández, el patrón del barco. «Nos costó un montón embarcarlo porque es una especie muy brava, tiene mucha energía. No se dejaba levantar».

El descomunal ejemplar se cotizó en la cofradía de la villa marinera «a 4,20 euros el kilo. En los años que llevo en este oficio nunca antes había visto algo así», ha confesado Hernández.

No es la primera vez que los arrantzales de la costa vizcaína sorprende con capturas de parecido calibre. El pasado mes de mayo, los tripulantes del pesquero 'Jesús de Nazaret', con base en Lekeitio, también se llevaron una sorpresa mayúscula al izar la red. En aquella ocasión el trasmallo traía consigo un esturión vivo de alrededor de 15 kilos y 1,50 metros. En este caso, sin embargo, los pescadores acordaron devolver la valiosa y descomunal pieza al mar«porque se trata de una especie amenazada», el armador del pesquero lekeitiarra, Jonathan Goitiz.