El Consorcio monitorizará 833 km de la red de agua de la costa para cortar las fugas
Las nuevas tecnologías se desplegarán en un periodo de tres años en Busturialdea y Lea Artibai para aliviar su histórico déficit de recursos hídricos
Garantizar el suministro de agua potable a los más de 70.000 habitantes de Busturialdea y Lea Artibai se ha convertido en todo un reto para el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Al tratarse de la zona más afectada del territorio cuando se producen periodos prolongados de ausencia de lluvias se han visto obligados incluso a fletar un barco para atender a los vecinos de Urdaibai, además de restringir al máximo su consumo entre los ciudadanos de la comarca vecina.
De ahí que en su objetivo de optimizar los recursos existentes, la entidad consorciada intensificará el control de los cerca de 833 kilómetros de conductos que alcanza la red de la costa -574,6 en Busturialdea y 258,9 en Lea Artibai-, para evitar consumos no registrados o pérdidas incontroladas. Para conseguirlo, recurrirá a nuevos sistemas inteligentes de monitorización que se basan en el empleo combinado de distintos sensores que transmitirán multidatos de la red mediante 4G a una plataforma de gestión web donde se analizarán y verificarán para determinar y localizar las fugas de agua.
«El personal técnico los analizará junto con otros como el caudal y la presión para concretar los lugares de acción y verificar así la ubicación exacta por donde se escapa el agua», indican fuentes del ente. El seguimiento es de 24 horas y el análisis diario. Los aparatos se instalarán en espacios reducidos en puntos aún por concretar. «Será un sistema basado principalmente por sensores de ruido que recogen información variada y precisa con capacidad para transmitirla a un servidor».
La puesta en marcha de este plan se completará con la colocación de equipos de monitorización de presión en puntos estratégicos para vigilarlo de un modo eficiente y sencillo, así como para controlar la calidad del agua monitorizando los niveles de cloro en la red. «Permitirá detectar rápidamente, cualquier desviación de los valores normales para poder tomar medidas preventivas y corregir la situación». Para arrancar el proyecto, el Consorcio invertirá alrededor de 529.000 euros.
Bermeo y Gernika
La necesidad de intensificar la gestión activa en fugas de agua se basa en un proyecto piloto que el Consorcio activó cuando Busturialdea quedó definitivamente integrado en la entidad, en 2022. «El 64% de los escapes se encontraban en Bermeo y Gernika, por lo que durante el primer trimestre de ese ejercicio se realizó en ambos municipios una búsqueda activa simultánea», explican desde el organismo territorial. «Todas fueron reparadas y como consecuencia de ese programa de digitalización el caudal fugado se ha reducido en un 47%», añaden.
«En cifras, Busturialdea partía de un índice de fugas estructurales (IFE) de cinco, siendo el nivel óptimo de 1, en el que se encuentra en la actualidad y que es mejor que la medida de las localidades que gestiona el CABB que se sitúa en torno al 3,8», explicaron. En el caso Lea Artibai el nivel de agua fugada de la red esta en parámetros óptimos.
Estas actuaciones han servido de base para optar a la subvención del proyecto UR DATA que se desplegará a lo largo de tres años. De hecho, el Consorcio ha resultado beneficiario con 7,3 millones de euros dentro de la primera convocatoria de subvenciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para la elaboración de proyectos de mejora de la eficiencia del ciclo urbano del agua (PERTE de digitalización del ciclo del agua), en el marco del Plan de recuperación, transformación y resiliencia –financiado por la Unión Europea– Fondos Next Generation.