Condenan al Gobierno vasco a indemnizar a vecinos de Gernika por el ruido en las obras del tren

Un informe que evaluó en su momento el impacto acústico de los trabajos de renovación de la vía ferroviaria -dentro de las tareas para desdoblar la línea en Zugastieta y mejorar así la frecuencia de los trenes en Busturialdea- asegura que los vecinos de la calle Don Tello de la villa foral soportan cada noche ruidos que superan «con frecuencia» los 80 decibelios, cuando la barrera permitida en áreas residenciales oscila entre los 50 y 55 decibelios. El fallo considera probado que esa actividad nocturna «vulnera derechos fundamentales como la integridad física y moral, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la vida privada y familiar».

La resolución llega tras años de denuncias vecinales «sin que nadie nos dieran una respuesta efectiva», denuncian residentes en los portales 12, 14 y 16 de la céntrica calle, que llevan al menos desde 2021 protestando por el «infierno» acústico al que están sometidos. Los afectados aseguran que las maniobras ferroviarias, realizadas, incluso de madrugada, con locomotoras, pitidos de retroceso y golpes metálicos, «han convertido nuestras noches en una pesadilla». Los vecinos han reclamado en reiteradas ocasiones «aislamiento acústico, cambios en los horarios o reubicación de la actividad», pero «ni ETS ni el Ayuntamiento de Gernika nos han dado en ningún momento solución alguna», se quejan.

Hasta el Parlamento

Los vecinos de Don Tello comparecieron a finales del pasado mes de marzo ante la comisión de Movilidad Sostenible del Parlamento vasco para exponer la situación «límite» que llevan soportando desde hace más de una década debido a las obras que ETS ejecuta en la playa de vías, a escasos treinta metros de sus dormitorios.

Esta misma semana, EH Bildu llevó también al del mismo área una proposición no de ley para exigir el traslado urgente de la base logística. La iniciativa no consiguió prosperar, aunque sí fue aprobada una versión modificada impulsada por PNV y PSE, que plantea continuar con las obras del tren en Gernika y «trasladar parte del equipo fuera del núcleo urbano» de la localidad. Además, en el texto reclaman mejorar la comunicación entre ETS, los ayuntamientos y los vecinos afectados. «Parece mentira que ni con una sentencia encima de la mesa se entienda la urgencia de actuar. Es una falta de respeto a los vecinos», criticó por su parte la diputada de EH Bildu, Amancay Amets Villalba.