«No somos ciudadanos de segunda por vivir en pueblos pequeños»

«Los habitantes de los pueblos pequeños no somos ciudadanos de segunda categoría y por eso tenemos derecho a contar con una consulta médica presencial en nuestros municipios», claman los vecinos de Mendexa y Amoroto que este fin de semana han vuelto a concentrarse en señal de protesta por la situación en la que se encuentran desde mediados del pasado mes de mayo. El traslado de la facultativa que hasta ahora atendía a los pacientes de ambos municipios les ha dejado sin médico lo que les obliga a desplazarse al ambulatorio de Lekeitio cuando necesitan acudir en persona.

«Hasta ahora, el médico estaba tres días en cada enclave», indicaron los afectados. Además, «realizaba visitas a domicilio para cubrir a los enfermos con problemas de movilidad y ahora todos los ciudadanos nos vemos vendidos y perdidos», recalcaron. A su juicio, «no podemos olvidar que el médico de familia es el primer profesional que nos atiende, el que se convierte en nuestro referente», resaltaron. Sostienen que «no es normal que cada vez que llamamos nos responda una persona diferente, generalmente por teléfono y sino, en caso contrario, vernos obligados a acudir fuera de nuestro pueblo».

Los afectados recalcan que se encuentran ante un gran problema. «Después de 40 años con un médico en el pueblo, perder este servicio es un gran retroceso que no podemos aceptar», se lamentaron.

El millar de habitantes de estos dos pueblos de Lea Artibai cuentan con el respaldo de sindicatos como ELA que critican «un nuevo recorte de un servicio tan básico como la salud pública». Además, estiman que «de llevarse a cabo, la consecuencia de esta decisión la sufrirán no sólo los vecinos de estos municipios, sino también el resto de profesionales de Osakidetza de la zona, ya que a la sobrecarga de trabajo que tienen en estos momentos se le sumará el tener que atender a los ciudadanos de Amoroto y Mendexa, cuya dispersión geográfica es un problema añadido».

Para esta fuerza sindical, «es un problema muy grave que Osakidetza dé este tipo de trato a sus trabajadores, y en este caso a los facultativos», manifestaron. «Hace tiempo que venimos denunciando la sobrecarga de trabajo que tiene toda la plantilla y con la pandemia ha salido a la luz y se ha agravado», recalcaron. Los vecinos también temen que la situación se complique aún más en los meses de verano por las vacaciones del personal del centro de salud de Lekeitio y el aumento de la población estival.