El centro interpretativo de Gaztelugatxe se abrirá en el casco viejo de Bermeo y costará 1,3 millones

La ejecución de la obra ha salido a licitación por un precio estimado de 1,3 millones de euros, que serán financiados en su mayor parte mediante fondos europeos, a través de un programa de sostenibilidad turística. El futuro museo interpretativo, que llevará por nombre 'Gaztelugatxe Zentroa', contará con dos salas de exposiciones en su planta baja que se articularán en torno a una zona de recepción y vestíbulo «para ofrecer una experiencia acogedora a los visitantes», destacan fuentes municipales.

Una de estas salas estará dedicada en exclusiva al biotopo protegido perteneciente al término municipal de Bermeo. «Dentro, los visitantes podrán recorrer el paisaje e historia de Gaztelugatxe, y descubrir las singularidades de este enclave, además de su importancia en la cultura vasca», avanzaron.

Eficiencia energética

El otro espacio estará diseñado para acoger «exposiciones temporales, reuniones y conferencias promovidas por el Ayuntamiento», apuntaron las mismas fuentes. Asimismo, el 'Gaztelugatxe Zentroa' dispondrá de un patio en su parte trasera «que se acondicionará como complemento al centro de interpretación».

La rehabilitación no solo busca preservar el carácter histórico del edificio de 1920, sino también «revitalizar el casco viejo» así como «mejorar su eficiencia energética con actuaciones en fachadas y tejados para contribuir a los objetivos climáticos europeo», abundan. El proyecto incluirá, además, la digitalización del contenido expositivo, «con tecnologías interactivas que enriquecerán las visitas».

El plan se completaría también con la puesta en marcha de un servicio de transporte público a modo de lanzadera, que partirá desde el aparcamiento de la pérgola, con capacidad para más de medio centenar de vehículos y un área habilitada para autocaravanas. El servicio que se puso en marcha con anterioridad tiene como objetivo facilitar el acceso a la ermita de Gaztelugatxe a los turistas y de esa manera reducir el impacto ambiental en la zona.

Con idéntico objetivo, la Diputación de Bizkaia estableció hace unos años un cupo máximo de visitantes al peñón. De esta forma, en verano se permite la visita a 1.462 personas al día, mientras que en temporada invernal esa cifra se reduce a 1.092.