

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
mirari artime
Jueves, 9 de diciembre 2021, 23:00
Las cofradías de pescadores de Bermeo, Ondarroa y, a más distancia, Lekeitio no logran recuperar el volumen de descargas y la facturación que registraban antes del inicio de la pandemia. De hecho, según los datos más recientes recogidos por el Observatorio Pesquero del Gobierno vasco, el ejercicio que está a punto de terminar vuelve a encadenar por tercer año consecutivo un descenso del volumen de capturas.
En concreto, el balance detalla que «las cofradías vascas acumulan un registro de 23.650 toneladas de pescado comercializado, un 10% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido sobre todo a la caída en las ventas de verdel del primer trimestre». Antes de la pandemia, los arrantzales descargaron un total de 9.800 toneladas de esa especie, mientras que el pasado año se superaron las 13.000. Esta costera, en cambio, se ha quedado en ocho mil, de las que menos de la mitad se descargaron en los muelles de Ondarroa y Bermeo, en este último caso por las cerca de 25 unidades de artes menores.
«Los problemas generados por el covid aún continúan sin resolverse del todo», señalaron portavoces del sector. «Las capturas y la situación de las especies, tanto del verdel como de la anchoa, no son la primera preocupación porque están en buen estado, aunque la cuota del primero es claramente insuficiente», añadieron.
«El problema está más en el ámbito comercial porque nuestro sector está interrelacionado con el nivel de normalidad de la actividad general, a la que le está costando recuperarse», recalcaron.
Otra de las campañas que ha fallado no sólo en los muelles de la comarca sino en todos los puertos vascos ha sido la de la anchoa, que apenas ha llegado a las 3.500 toneladas frente a las más de 17.200 de la última primavera antes del inicio de la crisis sanitaria.
Según los científicos de Azti una de las razones que puede explicar el cambio en la distribución geográfica del bocarte responde a la presencia de una capa superficial de plancton, denominada 'zikiñe' por los arrantzales, formada principalmente por pequeñas salpas.
«Dada la enorme extensión que ocupaba este año por todo el Golfo de Bizkaia, creemos que podría haber afectado a la distribución de esta especie que parece evitar esa zona de forma activa», señalaron desde el centro tecnológico.
A pesar de todo, el informe del Ejecutivo autónomo revela que los ingresos generados este año no presentan gran variación con respecto a los del mismo periodo de 2020 al ser solo son un 1% inferiores. Así, mientras que en el presente ejercicio se han alcanzado los 52.797 euros, el pasado se superaron los 54.000. No obstante, en 2019 se llegó a los 72.200 euros.
Entre las razones que han contribuido a evitar una caída más acusada destaca por encima de todas la mejor cotización del verdel, que ha tenido un precio medio de 1,08 frente al 0.87 del año pasado. En el caso del bonito, en cambio, se ha vendido algo más barato al bajar cuatro céntimos por kilo.
La anchoa también se ha cotizado más barata al bajar de 1.14 a 1.08, mientras que el chicharro no ha pasado de 1,27 de media.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A prisión el hombre acusado de yihadismo en Burgos
BURGOSconecta
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Ingresan en prisión 6 de los 11 detenidos en la macrooperación antidroga en Bizkaia
Ainhoa de las Heras y Luis Gómez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.