Bildu acusa al Ayuntamiento de Gernika de haber gestionado de forma «torpe» e «incluso maliciosa» la crisis del covid-19 en la villa

EHBildu de Gernika ha arremetido contra el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la villa foral –Euzko Abertzaleak-PNV-, y en especial contra el alcalde, José Mari Gorroño, «porque no tomó las medidas eficaces para evitar aglomeraciones» en las 'no fiestas' de Andra Mari y San Roke, que han tenido lugar a mediados de este mes en la localidad vizcaína. Los representantes en la oposición del Consistorio local van incluso más allá a la hora de valorar la gestión de la crisis del covid-19 llevada a cabo por el Consistorio local en el municipio vizcaíno al asegurar que durante el brote, «la comunicación se ha utilizado de forma muy torpe e incluso maliciosa», critican.

En este sentido, desde EHBildu de Gernika añaden que durante las dos últimas semanas, en las que los registros de personas contagiadas de coronavirus en la localidad llegaron a superar las 150 personas, se enviaron a la población «mensajes no completos, señalando a culpables y creando alarma», denuncian.

«De hecho, las autoridades han apuntado solo a la calle Juan Kaltzada, frecuentada en su mayoría por jóvenes, como la única 'zona de ocio nocturno', cuando los lugares de alterne también alcanza a las calles Picasso, Industria y San Juan Ibarra», aseguran. Además, desde EHBildu critican que «al mismo tiempo, y por contra, el alcalde dijo que el virus estaba 'en cualquier calle y disperso' y pidió a todos los vecinos que se sometieran a las pruebas de PCR».

Días antes de la 'no celebración de las fiestas de Gernika, del 14 al 17 de agosto, EHBildu sugirió al primer edil gernikarra «que se controlara el aforo de personas en la calle y no en los bares, y así cortar el acceso a esas vías en previsión de que se formaran aglomeraciones de gente», apuntan. El grupo en la oposición en la Administración local también propuso «cerrar al tráfico la principal arteria de Gernika, priorizando el servicio de terraza para que los clientes consumieran sentados». «Pero tampoco lo aprobaron», critican. «La única preocupación del Ayuntamiento era no dar una imagen de fiestas y ahora ha quedado claro que ignorar la realidad no es suficiente para cambiarla», matizan desde EHBildu de Gernika.