Baserritarras reivindican más recursos para conciliar su trabajo y vida personal

La jornada, en la que participó una amplia representación de baserritarras procedentes de diferentes comarcas del territorio, contó con la presencia de la presidenta del Parlamento vizcaíno, Ana Otadui, así como de la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Atxustegi. En sus intervenciones, ambas ensalzaron y reconocieron a estas mujeres «por su contribución en el desarrollo rural y agrícola, todavía hoy poco reconocido», admitieron.

Durante el encuentro, que tuvo lugar en la simbólica sala de la vidriera de la cámara vizcaína, las trabajadoras rurales tuvieron también la oportunidad de participar en un ejercicio de debate en el que expresaron sus retos y dificultades en el desempeño de sus trabajos en el medio rural. En este sentido, las profesionales del sector presentaron como una de sus principales reivindicaciones «la necesidad de mayores ayudas o recursos con los que poder conciliar el trabajo en el baserri con nuestras vidas personales, que son muy diversas», explicaron.

El acto sirvió, asimismo, para evidenciar la necesidad de hacer visibles a las personas con discapacidad en los entornos rurales por parte de la recien creada asociación Amalan. Las baserritarras y representantes de la agrupación, Jone Gardoki y Encarni García, apuntaron en este sentido que las mujeres y cuidadoras de estas personas en los núcleos rurales «asumimos la tarea de cuidarlos en total soledad».

Ambas madres aprovecharon la jornada para reclamar tanto al Gobierno vasco como a la Diputación Foral de Bizkaia «que resuelvan cuanto antes esta desigualdad que sufren nuestros hijos respecto a las personas con discapacidad que viven en núcleos urbanos», señalaron.

La presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia admitió que «aún queda camino por recorrer para conseguir la igualdad» en términos de participación dentro del sector agrario. Para ello, se apoyó en los datos aportados por la fundación HAZI que apuntan que en Euskadi hay «más de 9.000 mujeres» en el sector agrario vasco, pero la representatividad en los órganos de decisión de las asociaciones y organizaciones agrarias «es solo del 25%», destacó Ana Otadui.

Además, el trabajo «de 3 de cada 10 mujeres» en el ámbito rural no se refleja en la titularidad de las explotaciones familiares, debido a que la labor productiva que realizan estas mujeres se considera «una ayuda familiar».