Más de 10.000 personas visitan la ermita de Santa Catalina de Mundaka desde el inicio de su campaña de restauración
La iniciativa de la asociación Musutruk para salvar este emblemático templo ha convertido el lugar en un foco cultural y turístico en tres meses, y más de 11.000 euros recaudados
Iratxe Astui
Mundaka
Miércoles, 30 de julio 2025, 14:59
La ermita de Santa Catalina de Mundaka ha recibido un total de 10.044 visitas en los últimos tres meses. La cifra subraya el impacto de la campaña para la recaudación de fondos impulsada el pasado mes de mayo por la agrupación local Musutruk a fin de restaurar el emblemático templo emplazado en el parque del mismo nombre de la anteiglesia costera. La iniciativa impulsada por el grupo de voluntarios de hecho, «ha transformado el lugar en un activo cultural, turístico y emocional para el pueblo», apuntan desde Musutruk de Mundaka.
La asociación puso en marcha su programa de actividades con el objetivo de recaudar 100.000 euros para poder financiar las obras de la reforma de la iglesia, que en 2014 sufrió graves daños tras ser alcanzada por un rayo. «Entre mayo y julio, no solo se ha logrado atraer a miles de visitantes, sino que también hemos logrado recaudar un total de 11.341 euros que servirán para cubrir las deudas contraídas por la reparación del tejado», apuntó Txabo Aragües, miembro de la asociación de voluntarios.
«Una joya»
Desde el grupo, que cuenta con la colaboración del exalcalde de Mundaka y responsable de abrir la ermita, Kepa Ormaetxea, coinciden en afirmar que la clave del éxito a la hora de lograr su fin ha sido «la continuidad y diversidad de las actividades organizadas desde visitas guiadas gratuitas, conciertos, charlas, encuentros deportivos como la carrera de la milla, y otras propuestas como el intercambio de libros», enumeran. «Queremos poner en valor esta joya que atesora el pueblo, para el disfrute de todo el mundo», señala asimismo Aragües.
La ermita de Santa Catalina, enclavada en una península con vistas privilegiadas al mar, combina elementos góticos y renacentistas, y ha desempeñado a lo largo de su historia múltiples funciones: desde lugar de reunión para la Cofradía de Pescadores hasta espacio de cuarentena durante epidemias.