Más de 40 mayores han perdido la vida por el coronavirus en las residencias vizcaínas

El coronavirus se ha cobrado más de 40 muertes en las residencias vizcaínas. La Diputación ha hecho públicos, por primera vez, los datos de muertes en los centros por el Covid-19, que ascienden a 33 mayores en el mes de marzo. Hay que sumar 5 de los 8 fallecimientos confirmados en la residencia de Las Laceras, en Balmaseda, que quedan fuera del registro ya que se produjeron el primer día de abril. Según ha podido saber EL CORREO, hay otros 12 mayores que han fallecido en estos días en otro centro del grupo DomusVi situado en el barrio de Aperribai, en Galdakao.

Las cifras oficiales de la Diputación permiten hacerse una idea de la magnitud del problema. De los 10.500 residentes vizcaínos, han fallecido 182 mayores en marzo debido a diferentes causas. Como referencia, en el mismo mes del año pasado fueron 105 y, el marzo de 2018, con una gripe especialmente virulenta, esa cifra fue de 181. No hay duda de que una parte de estos fallecidos son también posibles víctimas del coronavirus, a los que no se ha hecho la prueba a tiempo. Basta como ejemplo el caso de Las Laceras. De las ocho víctimas confirmadas por Acción Social, solamente tres de ellos, que fueron derivados al hospital, tenían un test positivo previo. Sin embargo, los ocho mayores estuvieron en algún momento aislados porque presentaban síntomas de la enfermedad tras la primera muerte, que se remonta al 19 de marzo.

Según ha confirmado Acción Social, cuatro de los internos de Las Laceras fallecieron en el hospital y los otros cuatro en el propio centro. La edad de estos pacientes «pluripatológicos» oscila entre los 86 y los 104 años. Fue la inspección foral quien reclamó que se hicieran 40 tests a los internos, de los que 35 han dado positivo. La mitad de los residentes está contagiado en esta residencia de Las Encartaciones.

Los fallecimientos en Balmaseda y Galdakao son los más numerosos pero fuentes de las trabajadores trasladan que se han registrado fallecimientos atribuibles al coronavirus en residencias situadas en Sestao, Bermeo, Basauri, Arrigorriaga y Bilbao. La Diputación ha confirmado que el virus ha entrado en 29 residencias de las 155 que hay en el territorio histórico. Los dos centros donde Acción Social ha comenzado a reunir a los dependientes contagiados «leves y moderados», Birjinetxe (Txurdinaga) y Unbe (Erandio), alojan ya a 24 personas.

Uno de los datos que crece sin freno es el de contagiados. La cifra se duplicó hace dos días y alcanzó los 140. Sólo 48 horas después son ya 222. De ellos, 159 permanecen en sus residencias y 63 han tenido que ser hospitalizados. Hay un rayo de esperanza en todo esto. Es evidente que están aflorando en estos días casos que se esperaban y que so son nuevos sino que, hasta ahora, no se les hacía pruebas. La inspección de Acción Social ha encargado estos días la realización de tests a grupos grandes de mayores en aislamiento. Eso se refleja en las últimas estadísticas.

También sigue creciendo la cifra de trabajadoras con positivo por coronavirus, que son ya 64, y hay una auténtica legión de 338 gerocultoras en aislamiento porque tienen síntomas, aunque no se les ha hecho el test. Convendría hacerlo. Algunas han terminado la cuarentena de 14 días sin síntomas. «Algunas han recibido ya la orden de volver a trabajar en las residencias sin pasar el test. Puede ser un desastre», teme Ander Akarregi, portavoz de ELA en el sector.

Hoy mismo, pocas horas antes de las cifras oficiales, EH Bildu hizo pública una nota en la que denunciaba que «la Diputación de Bizkaia esconde el número de fallecidos y no está ofreciendo información tal y como lo hacen en otros territorios». «Nos estamos enterando por los medios del número de personas fallecidas en algunas de las residencias de Bizkaia, como el caso de Balmaseda, y también por la información que nos llega desde los municipios. Es muy grave que esa información no llegue por cauces oficiales y creemos que es una estrategia consciente de la Diputación», denunciaron.