El Consorcio de Aguas allana el camino para integrar en su red a Busturialdea
El ente, que se convertirá en el único de toda Bizkaia, modifica sus estatutos para permitir la inminente entrada de 16 municipios de la comarca
XABIER GARMENDIA
Martes, 8 de enero 2019, 19:05
Tras décadas de idas y venidas, los vizcaínos están ahora más cerca que nunca de contar con un único ente supramunicipal que gestione el agua ... del grifo. El Consorcio Bilbao Bizkaia, que suministra a cerca de un millón de habitantes, aprobó este martes una modificación estatutaria que teóricamente puede parecer pequeña, pero que supone un paso trascendental a efectos prácticos. En concreto, se abre la puerta a administraciones que no sean ayuntamientos. Ese ligero cambio no es más que el paso previo para permitir técnicamente la fusión –o más bien absorción, dado el desequilibrio entre ambas partes– con el Consorcio de Busturialdea, que actualmente da servicio a algo más de 40.000 abonados en una comarca con problemas de saneamiento y abastecimiento.
La integración de todos los municipios vizcaínos en torno a un mismo ente es una vieja aspiración del PNV, que siempre la ha defendido para unificar servicios y, en consecuencia, también las tarifas. El de Bilbao Bizkaia y el de Busturialdea son los únicos que quedan en la actualidad desde que se disolviera el Consorcio de Durango hace ahora veinte años. Aquella sociedad estuvo plagada de anomalías en su gestión: desde contratos adjudicados verbalmente hasta la realización de compras millonarias sin elaborar presupuestos. Ya entonces la Diputación, regida por los jeltzales, apuntaba hacia la necesidad de avanzar hacia la concentración en un único organismo.
Por el contrario, la formación nacionalista se ha encontrado en los últimos años con la frontal oposición de la izquierda abertzale, que apuesta por conservar el modelo comarcal y teme una «privatización» del servicio. De hecho, la fuerte irrupción de EH Bildu en las elecciones municipales de 2011 arrebató al PNV el poder en el Consorcio de Busturialdea, lo que frenó el proceso de integración. Las riendas las tomó entonces Iratxe Arriola, alcaldesa de Ea, quien saneó las cuentas y redujo la deuda en un 90% al eliminar gastos como su propio sueldo. En cambio, en los comicios de 2015, los jeltzales recuperaron parte del terreno perdido en la zona y regresaron a la presidencia.
En el actual mandato de Iñaki Gorroño, concejal de la coalición gobernante entre el PNV y Eusko Abertzaleak en Gernika, se ha recobrado la intención original. El respaldo de once de los dieciséis ayuntamientos –gobernados mayoritariamente por los jeltzales– dio luz verde en julio para activar el proceso de integración, que se encuentra actualmente en una fase muy avanzada y podría finalizar en primavera.
Ahora la modificación estatutaria en el Consorcio Bilbao Bizkaia permite que todas las entidades locales se incorporen a la vez sin tener que realizar los trámites una por una. Paralelamente, la asamblea extraordinaria de este martes también aprobó la solicitud de entrada del Ayuntamiento de Nabarniz, un municipio con apenas 250 habitantes que se incorporará el 1 de julio. Entretanto, se sigue esperando a Carranza, donde el Ayuntamiento se resiste a la integración por el miedo de los ganaderos a que la tarifa se multiplique «por doce».
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