La «escasez» de agua obliga a recuperar las restricciones en Busturialdea

Así lo explica a este periódico Pedro Barreiro, director gerente de esa entidad pública. Esta zona de Urdaibai se incorporó al Consorcio a comienzos de 2022, pero no está aún conectada al sistema del Zadorra, el que nutre al 90% de la población de Bizkaia. De ahí que los 45.000 usuarios de esta comarca aún se nutran de sus propios suministros, unos «cauces fluviales que son muy pequeños y torrenciales, que al igual que suben rápido cuando llueve, también bajan cuando no hay precipitaciones», recalcó Barreiro. Este hecho, unido a que en verano aumenta la población por el turismo, hace «sufran problemas de suministro, al no tener suficientes recursos».

Los responsables de la entidad mancomunada creen necesario aplicar medidas preventivas antes de que sea demasiado tarde. Por eso han lanzado un llamamiento en el que «recomiendan» a los consistorios implicados evitar el gasto de agua en riego de jardines, huertas, valdeo de calles o llenado de piscinas, en una zona donde hay muchas casas unifamiliares.

Eso sí, advierten de que aún quedan lejos medidas más drásticas como decretar cortes de suministro en algunas franjas horarias o volver a activar el traslado de agua en barco como se puso en práctica el año pasado por vez primera. «Hay mucho margen todavía para que eso último suceda», tranquiliza Barreiro, señalando que, por los protocolos establecidos en los planes hidrológicos, el Consorcio tiene «la obligación» de poner en marcha actuaciones como la anunciada ayer -restricciones para usos no esenciales- para evitar problemas en el abastecimiento.

Para tener controlada la situación en este punto del territorio vizcaíno, el ente efectúa cada año unas 1.600 mediciones de los caudales de los ríos que abastecen a Busturialdea, la mayoría de ellas en verano. «Los controlamos prácticamente todos los días y en diferentes zonas».

Según los cálculos de los técnicos, todas las alarmas se dispararían si esas mediciones arrojaran que el caudal de esos acuíferos se encuentra «con la mitad de la cantidad que tienen ahora», es decir, unos 150 litros por segundo. Sería entonces cuando llegarían los cortes y la activación del bargo para trasportar agua. Algo que aún queda lejos. «Con las previsiones que tenemos en estos momentos esa circunstancia, si es que se llega a dar, que no está claro que vaya a suceder, no sería desde luego antes de mediados de septiembre·, insiste Barreiro.

Buscan nuevas captaciones

En el Consorcio son conscientes, no obstante, de que las dificultades de suministro continuarán en «los próximos dos años», al menos hasta la conexión con la red de abastecimiento que llega del Zadorra. Mientras tanto, el ente mancomunado realiza labores de mejora en los sistemas de Busturialdea y también trata de reducir las fugas de agua en la red, unas inversiones de más de 20 millones de euros. Además se ha iniciado la búsqueda de nuevas captaciones, con sondeos que favorezcan fuentes complementarias a las existentes en la actualidad. «Diversas actuaciones que tenemos ya en marcha nos permitirán entonces encontrarnos en una situación menos complicada», insiste el gerente de esta entidad.

El estado de esta cuenca contrasta con la situación en los embalses del Zadorra, de los que se abastece el grueso del territorio de Bizkaia: están en niveles de normalidad, con un 65% de su capacidad, algo por debajo de lo que estaban hace un año por estas mismas fechas. Y es que, a diferencia de lo que ocurre en el resto del país, el mal tiempo y las lluvias han abastecido este sistema. De ahí que la solución definitiva no se produzca hasta dentro de cinco años cuando esta red y la de Busturialdea se conecten a través de un túnel de 17 kilómetros bajo el monte Sollube. Unirá los municipios de Bermeo y Mungia.