La comunidad senegalesa, conmocionada por el asesinato de Maguette

El asesinato de la senegalesa Maguette Mbeugou han conmocionado Bilbao, pero sobre todo el barrio de Atxuri, donde residía y donde hay una importante comunidad de inmigrantes procedentes de su mismo país. De hecho, nada más conocerse el suceso, muchos de ellos se han acercado hasta el número 25 de la calle de Ollerías Altas, donde se encontró el cadáver de la joven, de 25 años, con un corte en el cuello.

Mbeugou vivía allí con su marido, un inmigrante con papeles que trabajaba en el barrio de Txurdinaga, y sus dos hijas pequeñas. Los vecinos nunca les habían visto ni oído discutir. De hecho, los tenían por una pareja «encantadora». Hasta que el lunes, de madrugada, oyeron unos «ruidos muy fuertes» que procedían del piso.

La comunidad senegalesa asistió impresionada al levantamiento del cadáver de la mujer horas después de que la Ertzaintza lo encontrara tras ser alertada por los residentes del inmueble. Divididos en dos grupos, intentaban consolarse entre sí. Las mujeres arropaban a la hermana de la víctimas, mientras que los hombres trataban de animar al cuñado y hermano del presunto agresor.

Nadie acertaba a encontrar una explicación. «Estoy sin palabras y muy muy triste», admitía una amigo de la pareja. Apenas podía hablar ni contener la emoción «Los dos se llevaban muy bien. Es que no me lo creo», repetía. El marido de Maguette llegó en 2008 a Bilbao, donde se instaló, mientras que ella se instaló hace unos tres años, según sus conocidos.