Cincuentones en Begoña y treintañeros en Miribilla
El envejecimiento de la población mengua el poder adquisitivo de unas zonas mientras las más jóvenes ganan pujanza económica
Luis López
Domingo, 29 de mayo 2022, 07:15
La crisis demográfica, que ya está identificada como uno de los grandes problemas de la ciudad y el país, es un asunto que lo impregna ... y lo condiciona todo. Por supuesto, también la cuestión de las rentas. Es lógico porque a más personas jubiladas hay menores ingresos, porque lo normal es que cuando uno se jubila pase a cobrar menos que cuando está trabajando. Se puede hacer un ejercicio muy interesante tomando la evolución del barrio más envejecido y el más joven de Bilbao: Begoña y Miribilla, respectivamente. Uno pierde poder de compra, y el otro lo gana.
Según datos facilitados por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat), el 1 de enero de 2020 la edad media en la ciudad era de 46,42 años. Pero la diferencia entre barrios era amplia. En Begoña escalaba hasta rozar los 51 -en concreto, a los 50,93-. Le seguía Castaños con 49,46. Pues ambas zonas han sufrido una pérdida de poder adquisitivo durante la última década, en buena medida por el aumento de las transferencias (pensiones) en la composición de la renta media en detrimento de los ingresos por trabajo. En 2019 el 36,5% del dinero que entraba en los hogares de Begoña llegada desde la Administración, y en Castaños era el 27%. Cada año ambos porcentajes suben un punto por el envejecimiento.
En el otro extremo está Miribilla, el barrio más joven con muchísima diferencia, con una media de edad de 36,23 años. Pues bien, ahí el peso de las transferencias es del 10% de los ingresos. Se nota pujanza y vitalidad porque en la última década la renta total ha subido un 20%. Eso es mucho más que la media de la ciudad, 12,84%, que casi coincide con el IPC.
Otros condicionantes
Tras Miribilla los barrios más jóvenes son Bilbao la Vieja y San Francisco, con poco más de cuarenta años de media de edad. La renta en ambos se ha disparado más de un 30% en diez años, las mayores subidas de Bilbao, aunque aquí también hay que considerar, además de la regeneración del entorno y la llegada de nuevos negocios, la mejora en el sistema de protección social porque las transferencias suponen un 22% y un 26,7%, respectivamente.
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