Bizkaia vivirá hoy otra jornada asfixiante después de las máximas de 41 grados de ayer

Para las próximas horas, más de lo mismo. Elevadas presiones en el Atlántico y cierta inestabilidad volverán a provocar máximas de vértigo y la provincia continuará en aviso amarillo. Volveremos a superar los 35 grados en puntos de interior, mientras que el mercurio se estancará en los 30 en la costa y soplará la brisa. El cielo estará despejado durante la primera mitad del día, aunque a medida que avancen las horas la nubosidad irá tomando protagonismo. La jornada, eso sí, se chafará a última hora con la entrada de una vaguada en altura proveniente del océano que al chocar con el calor provocará chubascos tormentosos, especialmente en el interior.

Según explican desde Euskalmet, «una masa de aire cálido y el viento de componente sur» son los responsables de que Bizkaia vuelva a vivir unos días tropicales, aunque durante el fin de semana el calor no será tan intenso. A partir de este sábado soplará en el territorio viento de componente norte, por lo que el mercurio descenderá unos grados. Aún así los valores continuarán siendo elevados, entre los 30 y 35 en el interior y los 24 y 26 grados en el litoral. Las tormentas seguirán haciendo acto de presencia.

A medida que avance el fin de semana bajarán las temperaturas y podrían surgir brumas matinales. Las nubes aparecerán también durante la segunda mitad de la jornada. Un respiro que durará hasta el martes, cuando se prevé que el viento vuelva girar a posiciones sur y se registren nuevas máximas.

Este jueves, las altas presiones llenaron las playas de bañistas. Como en Sopela, donde los socorristas no dieron abasto. El fuerte oleaje y las corrientes les obligaron a rescatar hasta a seis personas, que se encontraban en apuros. Las primeras intervenciones tuvieron lugar sobre las 16.00 horas, cuando tres jóvenes -un varón y dos chicas- tuvieron que ser sacados del agua. «No pueden sacarles», decía un hombre, angustiado, desde la orilla. Después, tuvieron que intervenir de nuevo para auxiliar a otro joven y a dos mujeres más

La jornada se vivió de forma más tranquila en la capital vizcaína, donde la estación meteorológica de Deusto marcó 36,5 grados. Los bilbaínos sortearon el calor como pudieron. Las terrazas de calles como Juan Ajuriaguerra se convirtieron en una buena opción para hidratarse. En el café Bistrot, Sebas y su mujer hicieron una parada para descansar. Lo peor se lo llevaron los operarios que trabajan a pie de calle, como Igor y Víctor, en Iparraguirre. «El jueves pasado fue horrible, aunque lo peor es llevar la mascarilla porque se llena de polvo y te llevas toda la suciedad a la boca», lamentaban.