Las calles Autonomía y María Díaz de Haro tendrán aceras más amplias en 2025

El Consistorio ha reservado siete millones de euros para finalizar la reforma de la calle María Díaz de Haro. Es su apuesta por crear un gran corredor verde que una los parques de Doña Casilda y Amézola. Se aumentará, por lo tanto, la presencia de árboles y se ensancharán las aceras en la zona comprendida entre Gran Vía y Simón Bolívar. Sin embargo, el Consistorio no tiene la intención de suprimir carriles, como ocurre en algunas zona recientemente remodeladas de la calle.

La reforma de Autonomía, una de las principales arterias de Bilbao, es la otra gran obra que espera ejecutar este año el Ayuntamiento. El propósito municipal es que a largo plazo la calle pase de tener cinco carriles de circulación a tres. Sin embargo, para que esto sea una realidad, debe finalizar el cierre del anillo tranviario, para lo que se tienen que prorrogar las vías de este ferrocarril por toda la calle. Una actuación que puede llevar años, ya que está condicionada por el desarrollo urbanístico de la futura estación de Abando.

Esta larga espera ha llevado al Ayuntamiento a proyectar un diseño para dulcificar Autonomía sin hipotecar su futuro. Durante el año que viene, el Consistorio colocará módulos de diferente naturaleza y tamaño en las zonas colindantes con La Casilla. Fuentes municipales explican que aunque no se abordará de manera directa la supresión de carriles, sí que se ensancharán las aceras y el verde estará más presente. El Consistorio ejecutará esta intervención gracias a los fondos del Auzokide Plana, que ascienden a un montante de 14 millones «destinados a mejorar los barrios de la ciudad».

El Ayuntamiento también continuará con las obras de semipeatonalización de importantes espacios de la ciudad. Es el caso de Rodríguez Arias, donde se invertirán casi dos millones de euros en reformar el espacio comprendido entre Alameda de Recalde y Elcano. Una actuación similar es la que se impulsará en Luis Briñas, en el entorno de la Escuela de Ingenieros, y el tramo comprendido entre Perez Galdós y Autonomía. El proyecto, que comenzará a ejecutarse durante este año, tiene previsto «ampliar las aceras existentes, modernizar el alumbrado, renovar los servicios y colocar vegetación, incluyendo un nuevo bidegorri» que una ambas zonas.

Entre las obras que, en un principio, se podrán dar por concluidas durante el año que viene destaca la construcción de los tanques de tormenta en Zorrozaurre, que tendrán un coste de 1,2 millones de euros y evitarán que se produzcan inundaciones en esta isla artificial. Estos trabajos comenzaron hace dos años y tendrían que haber acabado en el presente ejercicio, pero «la complejidad técnica» de unos «terrenos inestables» lo ha aplazado.

El mismo proyecto de Presupuestos también prevé una renovación total de la calle Tíboli, entre los números 1 y 12. Con una obra que asciende a los 3,5 millones de euros, lo que se contempla es mejorar la red de saneamiento y su iluminación. También se ensancharán las aceras, una demanda de la AMPA de la escuela ubicada en esta vía, pues las familias suelen tener problemas para recoger a sus hijos y se ven obligadas a invadir un carril.

Sin embargo, esta demanda solo se ha visto saciada en parte. Fuentes del Consistorio explican que aunque la calle quedará renovada y apaciguada, no se suprimirá el carril que demandan las familias. Un informe del área de Movilidad dictamina que ambas vías son necesarias para realizar la entrada y la salida al barrio de Matiko.