La borrasca 'Bella' deja olas de 13 metros y rachas de viento de hasta 130 kilómetros por hora

La jornada fue muy desapacible en tierra, pero sobre todo en el mar. Tanto que la boya que Euskalmet tiene en Gipuzkoa a 12 millas de San Sebastián registraba ya a las diez de la mañana olas que puntualmente alcanzaron los 13,5 metros de altura. Un dato llamativo, aunque la agencia vasca se guía por lo que denomina ola significante, que es la media de las que se producen durante un periodo de tiempo y que, a mediodía, también era llamativa: nueve metros.

Y, aunque su virulencia se calmó con el paso de las horas, a las tres y media de la tarde, durante la segunda pleamar del día, esta altura significante era todavía de ocho metros y medio. El vendaval, en consecuencia, arreció con fuerza en zonas como el Puerto Viejo de Algorta, aunque sin provocar inundaciones. Las grandes olas rompían contra los muros, pero apenas salpicaban un paseo vacío de gente ante la constante vigilancia de la Policía Municipal. Eso sí, el mar golpeaba con especial saña en el muelle viejo. 

Cerca de allí, la playa de Ereaga sucumbió a las embestidas de las olas, aunque éstas perdían su bravura al acercarse al paseo marítimo, sin inundarlo salvo con algunas salpicaduras. Aquí la gente sí pudo disfrutar del espectáculo tras la zona acotada por la guardia urbana. Desde allí, Miriam del Campo y Joseba Larrinoa no dejaban de sacar fotos con el móvil. Ella también con una cámara profesional. «Trabajamos cerca y hemos aprovechado, porque sabíamos que iba a ser espectacular». A las cuatro menos diez una ola barría amenazante todo el paseo del Puerto Viejo hasta romper al chocar contra unas escaleras cerca de donde se encontraban, en el límite policial. Consiguieron inmortalizar la imagen. «¡Genial!».

Este panorama tan adverso multiplicó las llamadas a los Bomberos de la Diputación para retirar objetos con riesgo de desprendimiento o árboles caídos, como en Gernika, Galdakao o Mungia. En Bilbao el servicio municipal también intervino por problemas con árboles y fachadas.

La cota de nieve, por su parte, bajó a los 600 metros y tiñó de blanco los puntos altos del territorio. Además, su aparición junto al hielo provocó los primeros estragos del invierno en las carreteras vascas ya desde la mañana. El puerto alavés de Herrera se cerró al tráfico y otros requirieron el uso de cadenas para transitar, como el de Barrerilla o el de Orduña, donde la DYA tuvo que asistir a un quitanieves atravesado en la calzada. Al cierre de esta edición había otros cinco con aviso naranja por nieve y hielo: Bernedo, Kruzeta, Herrera, Zaldiaran y Aiurdin. Para transitar por Urkiola y Barazar el Departamento de Seguridad pide precaución. Los puertos de Vitoria, Garate y Las Txozas siguen abiertos.

El dato bueno de 'Bella', que ha puesto en alerta a media España y obligado a buscar refugio en puertos gallegos a una veintena de buques, llega en forma de récord de energía eólica. Según Red Eléctrica de España (REE) los fuertes vientos permitieron producir a las 14.28 horas 19.588 megavatios al mismo tiempo, el 83% de la demanda peninsular en ese momento. El anterior máximo de generación instantánea se logró el 12 de diciembre del año pasado: 18.879 MW.