Los bomberos de Bilbao renuevan su flota con una nueva autobomba y otros tres vehículos de servicio

Del Hierro ha destacado que «está dotada con todo lo necesario para salvar una vida». Comenzó a trabajar a mediados de año, y se suma a la otra ambulancia de la que dispone el Ayuntamiento, y a una tercera que está de reserva. El director de Protección Civil, Andoni Oleagordia, ha explicado que los vehículos que desecha el área de Seguridad Ciudadana suelen ser donados. En otras ocasiones, en el pliego de condiciones ya figura que la empresa contratista deseche el vehículo. Suele ser así en los casos en los que, por su antiguedad, ya no existen piezas para repararlos o estas son muy costosas. El área de Emergencias, en total, la componen 290 personas.

Del Hierro ha destacado que estos vehículos, con una vida útil de más de 20 años, «mejorarán la eficacia del servicio». El concejal ha precisado que la autobomba, por ejemplo, con caja de cambios automática, tiene capacidad para 3.500 litros de agua y cuatro salidas en baja presión y dos en alta presión. Servirá para extinguir los incendios que se producen en la ciudad. Sustituye a otra de 1992 y ha costado 360.000 euros, y los otros tres, 28.000, 24.000 y 18.000

Todos estos vehículos utilizan el diésel como combustible. A estas adquisiciones se suma un nuevo vehículo que utilizarán los servicios de Protección Civil, un Toyota Auris híbrido, pero que todavía no ha sido rotulado, además de una ambulancia medicalizada Mercedes Sprinter, – también diésel– que sustituye a otra que ya tenía una década y que había cumplido su ciclo vital. Ha costado 80.000 euros y dispone ya de todo tipo de material sanitario. Del Hierro ha destacado que «está dotada con todo lo necesario para salvar una vida».

Se suma a la otra ambulancia de la que dispone el Ayuntamiento, y a una tercera que está de reserva. Suelen acompañar a los bomberos a sus intervenciones. El director de Protección Civil, Andoni Oleagordia, ha explicado que los vehículos que desecha el área de Seguridad Ciudadana suelen ser donados. En otras ocasiones, en el pliego de condiciones ya figura que la empresa contratista deseche el vehículo. Suele ser así en los casos en los que, por su antigüedad, ya no existen piezas para repararlos o estas son muy costosas.