Bizkaia tiene 70 escuelas y 24 residencias en zonas inundables en caso de grandes riadas
En el territorio hay 153 infraestructuras básicas ubicadas en puntos de alta peligrosidad ante los peores pronósticos de crecidas de los ríos
Bizkaia cuenta con alrededor de 153 infraestructuras básicas localizadas en zonas cercanas a los cauces de los ríos. Hablamos de escuelas, residencias de mayores, equipamientos ... policiales, centros sanitarios, sistemas de abastecimiento de agua y empresas. Las inundaciones extraordinarias podría tener consecuencias devastadoras en estos puntos. Los expertos asumen la incapacidad de predecirlas con suficiente antelación, pero advierten de que los daños podrían ser incluso peores de lo esperado.
Es lo que ocurrió hace poco más de un año con la dana que causó estragos en Valencia segando 229 vidas –fue la catástrofe natural más grave que vivió la Comunidad Valenciana– y provocando la muerte de otras ocho personas en Málaga, Albacete y Cuenca. En el Observatorio de Sostenibilidad sostienen que el episodio «superó los peores escenarios» que se manejaban, anegando «16.000 hectáreas» más de las esperadas explica Fernando Prieto, doctor en Ecología, director de esta asociación de investigaciones y coautor de un informe que acaba de publicarse y que establece que en España podrían verse afectadas por graves inundaciones 4.340 equipamientos. Euskadi tiene 311 y ocupa el tercer lugar por volumen de instalaciones críticas inundables, por detrás de Cataluña y Galicia.
En el caso de Bizkaia, se han identificado 159 estructuras básicas en riesgo ubicadas en los entornos de los ríos. Sin embargo, dado que algunas infraestructuras comparten espacio, como las depuradoras y sistemas de abastecimiento de agua o la escuela y el conservatorio de música de Gernika, por ejemplo, la cifra más exacta sería de 153. De ellas, la mayoría, 147, se encuentran en una situación de peligrosidad muy grave, según el estudio. El listado publicado por el Observatorio también incluye equipamientos que pese a haber cesado su actividad continúan en pie, como el colegio Scentia de Bilbao o la Haurreskola Galtzagorri de Barakaldo.
Municipios e infraestructuras críticas
En la capital vizcaína se han identificado hasta una veintena de instalaciones en situación de peligrosidad. El 85% son equipamientos destinados a población vulnerable (niños y ancianos); una decena de centros educativos y siete residencias de mayores. La lista la completan las instalaciones del IMQ en Zorrozaurre y el hospital Intermutual de Euskadi. Estas construcciones se ubican en los entornos de las iglesias de San Antón y San Nicolás, el paseo de Campo Volantín y los alrededores de los puentes de Deusto y Euskalduna. Y ante una hipotética gran crecida de la Ría estarían en peligro.
Episodios «más frecuentes»
En el resto de municipios cercanos a los ríos, se han contabilizado 60 centros de enseñanza (haurreskolas, colegios, institutos, escuela de idiomas o de música), 17 residencias y centros de día para mayores, 37 empresas, 11 equipamientos de seguridad (destinados a labores de la Ertzaintza, Policía Municipal y Guardia Civil) y 8 sistemas relacionados con el abastecimiento de agua.
Para elaborar el informe, el Observatorio de Sostenibilidad ha utilizado datos oficiales tanto de La Agencia Vasca del Agua (URA) como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y se ha tomado la estimación de 500 años –se utilizan normalmente periodos de retorno 10, 100 y 500 años– para anticipar las peores consecuencias de las inundaciones. «El actual clima en el que nos encontramos va a hacer mas frecuentes, intensas y extensas este tipo de inundaciones de enorme envergadura», explica Prieto. El ecólogo señala que «la tendencia nos dice que cada vez se van a producir más».
En la lista no se incluyen viviendas, aunque el Gobierno vasco cifra en torno a 8.200 los vizcaínos que están en riesgo ante las crecidas de la Ría de Bilbao a corto plazo. La mayor parte residen en Erandio. Todo el barrio de Altzaga, en el que antes se preveía un episodio cada 100 años, ha pasado a la zona roja, de alta probabilidad de inundación: una vez cada diez años. Por ello, URA ha instalado en la localidad de la Margen Derecha un mareógrafo para monitorizar el riesgo a tiempo real.
Evitar nuevas obras en zonas de riesgo y alertar con antelación
Tras la dana de Valencia, los expertos remarcan la necesidad de tomar medidas de prevención para mitigar los daños humanos y materiales derivados de grandes crecidas. El Observatorio de Sostenibilidad ha elaborado un decálogo de recomendaciones para estas situaciones, poniendo especial énfasis en las alertas tempranas y los protocolos estrictos, así como en la paralización de nuevas construcciones que vayan a levantarse en zonas de riesgo. Amnistía Internacional denunció en un informe publicado en octubre que la normativa urbanística sigue permitiendo la construcción de viviendas en zonas inundables. En Euskadi, sin embargo, las nuevas promociones que se pretendan edificar dentro de la zona roja de peligrosidad marcada por la Agencia Vasca del Agua deben levantarse en cotas seguras para la población. En Zorrozaurre, por ejemplo, los nuevos pisos deben asentarse sobre un relleno de 1,5 metros de altura.
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